“La prueba especial ha sido muy dura. Muy, muy dura. Muy pedregosa y con un navegación difícil, bastante complicada. Haber llegado hasta aquí ya es todo un triunfo, llegar hasta aquí sin problemas es toda una victoria.” Carlos Sainz reflejó con esfuerzo su tercera victoria consecutiva en etapas en el Dakar 2009, la quinta sobre nueve disputadas, con la que terminó ayer en Copiapó, a punto de ingresar en el desierto de Atacama. El madrileño aventajó a su compañero Mark Miller –que venía parejo con el español hasta que pinchó una cubierta– por 1m47s y al estadounidense Robby Gordon por 2m16, y ahora acumula casi veinte minutos de ventaja en la general sobre Miller, nuevo segundo de la prueba, que relegó al tercer lugar al otro piloto de Volkswagen, el sudafricano Giniel De Villiers, que perdió varios minutos al perderse en el polvo, lo mismo que el español Nani Roma, que venía detrás suyo. “El motor calentó muchísimo –dijo Roma, que terminó séptimo en la etapa–. Tuvimos que parar 5 o 6 veces porque se complicó mucho en las dunas, para enfriarlo y para ajustar la presión de los neumáticos. Nada está dicho aún, pero estoy un poco atrasado.”

Sainz estaba agotado al concluir el esfuerzo, pero más preocupado por la exigencia de hoy (ver aparte). “Fueron más de seis horas dentro del coche, mucho tiempo de navegación off-road, mucha trampa, mucha piedra y muy difícil para navegar.”

Entre las motos, el holandés Frans Verhoeven (KTM) se impuso por delante del francés David Frétigné (Yamaha) y el ídolo local Francisco López (KTM). Verhoeven, que ganó la segunda etapa de la prueba entre Santa Rosa de La Pampa y Puerto Madryn, superó a Frétigné por 3m09 y al chileno Francisco “Chaleco” López, por 3m40. “En un rally nada se desarrolla conforme con lo previsto, por mucho que lo quieras hacer de la mejor manera posible. Me quedé sin nafta sobre el final, me ayudaron unos espectadores. También tuve problemas con mi mapa.”

El líder de la especialidad, el español Marc Coma (KTM), se ubicó cuarto en la etapa, pero conserva una ventaja de más de una hora sobre Frétigné. “Voy día a día. Hay un margen y a veces te permite dosificar un poco más, pero queda mucha carrera y sería un error pensar que ya está”, señaló el catalán. Sobre las dunas del norte chileno, afirmó que “son más parecidas a las de Africa, porque en Argentina eran muy peculiares”.

Antes de largar la etapa, el estadounidense Jonah Street (KTM), vencedor de la quinta etapa y quien marchaba en el cuarto lugar de la general, abandonó la prueba por molestias en una muñeca. Peor la pasó el guatemalteco Francisco Arredondo, que se fracturó la mano y fue llevado en helicóptero al hospital de campaña instalado en Copiapó, donde se constató la gravedad de su lesión y, por lo tanto, se lo trasladó a Santiago para ser operado.