Hasta acá llegó el invicto de Vélez. No jugó un buen partido el conjunto dirigido por Ricardo Gareca, que sorpresivamente no tuvo reacción, se mostró desconocido y cayó 3-1 ante Gimnasia, que ahora se ilusiona con escaparse de la zona de descenso directo. Jonathan Cristaldo había puesto en ventaja a los de Liniers, pero enseguida el local reaccionó y con tantos de Mariano Messera, Sebastián Romero y Juan Cuevas pudo dar vuelta la historia para quedarse con un triunfo muy importante y servirle la punta del campeonato a Lanús.

Por eso no habrá discusión respecto al segundo puesto que ocupa Vélez en este momento. Sobre todo porque en estas últimas tres fechas, el equipo de Gareca perdió ese rumbo firme que poseía en el campeonato. Y comenzó a desinflarse, como se pinchó el nivel futbolístico de Vélez, notoriamente escaso de ideas, quizá por la falta de un conductor nato en la mitad de la cancha.

Sin embargo, no hay que quitarle mérito a Gimnasia, que ayer jugó el partido como una verdadera final. Y tras ir en desventaja a los 18 minutos, reaccionó y se llevó por delante a su rival. Con una excelente tarea de González, robando todo lo que estuvo a su alcance en la mitad de la cancha, y de Messera en la zona de creación.

Así, se arrimó constantemente al arco de Montoya y los goles comenzaron a caer como consecuencia de un par de movimientos. El primero llegó tras una guapeada de Cuevas por la izquierda, un remate de Alonso que se estrelló en el palo y un toque de Messera que la mandó adentro. El segundo por una gran avivada de Romero y a partir de ahí, Gimnasia ganó en vértigo y comenzó a justificar la victoria.

Porque el segundo tiempo casi fue un monólogo del local, que dominó a Vélez, con mucha garra y también con una cuota de juego. El gol de Cuevas, apenas cinco minutos después de comenzado el complemento, trajo tranquilidad y a partir de ahí, Gimnasia manejó los tiempos del partido y hasta tuvo la oportunidad de convertir algún gol más.

Si no lo hizo fue porque, extenuado por tanto esfuerzo, terminó tirándose atrás ante una tibia arremetida de Vélez. Los ingresos de Nanni y Martínez casi ni influyeron en el juego, porque el partido parecía sentenciado. Por eso Vélez tendrá que mejorar en varios aspectos si es que pretende pelear hasta la última fecha por el campeonato. No podrá repetir los errores que cometió ayer en el bosque.