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Desde Lyon

Con un gol anotado en el campeonato local y cuatro en la Champions League, Lisandro López, recién llegado a Francia desde Portugal, encandila a los aficionados lioneses mientras se convierte en el verdadero líder del equipo. “Como directivo no puedo hacer otra cosa que expresar mi satisfacción por contar con un jugador así”, señaló el presidente del club, Jean-Michel Aulas, quien no se arrepiente de haber pagado 24 millones de euros al Porto por el jugador que marcó un gol en el último amistoso de la Selección, contra Rusia en Moscú.

“No hay necesidad de expresarse demasiado para jugar al fútbol. Me gusta tal como es”, señaló Aulas respecto de la discreción del jugador de la Selección Argentina ante los medios de comunicación y el público, para los que se ha convertido en nuevo centro de discusión.

“No es necesario relacionarse mucho con los demás, pero él muestra una actitud guerrera que es un ejemplo para todo el mundo. Claude Puel (el director técnico) lo cita permanentemente durante las charlas”, se congratula el directivo, añadiendo que el entrenador reconoce su “gran inteligencia táctica”.

Por su parte, Bernard Lacombe, ex centrodelantero internacional del Lyon y figura de Francia en el Mundial de 1978, se sorprendió un poco por la rápida adaptación de López al equipo del Olympique lionés. “Es algo raro, sobre todo tratándose de un delantero –afirmó–. A los 26 años demuestra ya cierta madurez, pero aunque para algunos sea un descubrimiento, ha jugado en grandes clubes”, agregó Aulas.

En Portugal la exposición mediática de los futbolistas es menor que en España, Italia e Inglaterra, por lo que en Lyon era casi un desconocido para el gran público, que gracias a él ahora pasó la página (efímera) de Karim Benzema o la de los ocho años en el club del brasileño Juninho Pernambucano.

“Cuando fuimos a verlo a Portugal, jugaba con las mismas ganas ante Benfica o Sporting que frente al Marítimo Funchal y arrastraba a todos sus compañeros”, dijo además Lacombe, añadiendo que su juego es de muy difícil lectura para los rivales, por su manera de lanzarse al ataque y desmarcarse. El brasileño Sonny Anderson, uno de los grandes valores que catapultó al Lyon (1999-2003), destacó su capacidad de entrega al equipo y su talento. “Tiene un talento fuera de lo normal, hacía tiempo que no llegaba un jugador así al Olympique de Lyon”, dijo.