Luego de la suspensión de dos meses que le impuso la FIFA por sus declaraciones tras la clasificación al Mundial en Uruguay, el entrenador de la Selección argentina, Diego Maradona, vuelve a dirigir al equipo, esta noche, desde las 22, en San Juan ante Costa Rica, y ratificó que a su criterio la Selección “no es uno de los favoritos” para ganar la Copa del Mundo aunque reconoció que en el Mundial de México “tampoco lo éramos y terminamos siendo campeones”. Además, destacó que a algunos jugadores se les “terminó el gas” para llegar al Mundial. “No me va a temblar el puso para sacar a alguien y eso es lo mejor para la Selección”, subrayó Maradona.

“Los jugadores me tienen que demostrar si quieren o no ir al Mundial. Necesito ver a los jugadores locales, ver cómo se sienten con la camiseta para sacar conclusiones y ver si están para jugar un Mundial. Ante Costa Rica hay futbolistas que se juegan mucho. Será una gran prueba para jugadores que tengo en la cabeza que pueden estar en Sudáfrica”, señaló el entrenador del seleccionado nacional.

Pese a que sólo faltan cuatro meses para el inicio de la Copa del Mundo, Maradona destacó que todavía “está luchando” por encontrar el equipo que vaya a Sudáfrica. “Mi primer objetivo es tener una lista de 30 jugadores, para después elegir los mejores 23 que vayan al Mundial. Los jugadores que mejor rindan en estos meses estarán en Sudáfrica”, resaltó Maradona, que aún no definió el equipo titular que hoy jugará ante el equipo costarricense. “Todavía no hablé con los jugadores. Recién hoy tomaré la decisión”, comentó.

Con respecto a la suspensión de la FIFA, la cual le impidió presenciar en el banco de suplentes la derrota 4-2 ante Catalunya y también tener un mejor contacto con sus jugadores, Maradona expresó que estos dos meses los vivió con “mucho dolor”, porque falta poco para el Mundial y eso le quitó semanas de contacto con sus futbolistas. “Estos dos meses de suspensión los viví con mucho dolor. Tenemos poco tiempo para el comienzo del Mundial y necesitaba trabajar con mis jugadores. Tenía que hablar por teléfono para ver cómo andaban”, contó.

Y concluyó revelando que quiso cambiar su suspensión por un pago en metálico. “Le propuse a la FIFA pagar con mi dinero la multa, pero ellos prefirieron la suspensión de dos meses –contó–. Con el dinero que le hubiese pagado a la FIFA se hubiese hecho un estadio de fútbol en Africa.”