Domingo, 18 de abril de 2010 | Hoy
DEPORTES › LA AFA ASPIRA A QUE EL ESTADO LE CONCEDA LAS TIERRAS DEL COMPLEJO DE EZEIZA
La entidad que preside Julio Grondona quiere aprovechar su buena relación con el Gobierno para lograr que se estire la cesión de las 42 hectáreas. Lo curioso es que la piedra inaugural se pudo poner gracias a lo recaudado por un amistoso organizado por el diario Clarín en 1979.
Por Gustavo Veiga
La AFA tiene una vieja aspiración: alargar la estadía que el Estado le concedió de modo precario en el predio de 42 hectáreas que utiliza en Ezeiza. La historia comenzó hace algo más de treinta años, cuando la selección nacional carecía de un complejo deportivo propio. Hoy intenta quedarse hasta 2048 (el convenio de cesión actual vence en 2018) y cada vez se acerca más a lograrlo. “Yo soy el único que va a estar vivo”, bromea Julio Grondona con sus íntimos. El mismo que como flamante presidente de la asociación había recibido 998.123.994 pesos en 1979 para colocar la piedra inaugural. Esa suma –vaya paradoja–, la recaudó el diario Clarín para iniciar las obras gracias a un partido amistoso que había organizado en el estadio de River. El campeón mundial del ’78 lo perdió 2 a 1 con uno de esos combinados llamados Resto del Mundo. La asociación espera ahora que el Gobierno le dé una mano. Son socios en el programa Fútbol para Todos y ése es un punto a favor. Por eso hay dirigentes que sueñan hasta con una adjudicación por 99 años, que sería el premio mayor.
La regularización de la tenencia precaria del predio es un tema estratégico que quedó en manos de Marcelo Martín y Horacio Gennari, dos hombres de confianza de Grondona. El primero es un ex dirigente de Unión de Santa Fe que asesora en temas impositivos al presidente. El segundo es el mentor del proyecto AFA TV, el sueño del canal propio. Los contactos con el Gobierno son al más alto nivel. Según cuentan las fuentes interesadas, se dialoga con la Jefatura de Gabinete y hasta la Presidencia de la Nación. Los dirigentes también evalúan que del Congreso pueda salir una ley que les permita quedarse a vivir a perpetuidad en Ezeiza.
Página/12 consultó a los ex diputados Delia Bisutti y Luis Ilarregui, quienes integraron la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados hasta el 10 de diciembre pasado. Ambos no recuerdan que durante sus mandatos se tratara un proyecto para extender la cesión del predio a la AFA. Tampoco se presentó uno este año en la comisión que ahora preside la puntana Ivana María Bianchi, la viuda de Juan Gilberto Funes, el ex delantero de River fallecido el 11 de enero de 1992. Al contrario, desde que se constituyó la comisión –la legisladora es del bloque Peronismo Federal– se pensó más en citar a Grondona para que dé explicaciones sobre el “Fútbol para Todos”, antes que para hacerle una concesión.
Como fuere, en la AFA se confía en una resolución favorable para la continuidad en Ezeiza por muchos años. Existen antecedentes similares. El ex presidente de la Nación Arturo Illia, mediante la ley 16.792 sancionada el 8 de octubre de 1965, le otorgó a San Lorenzo por 99 años las tierras del Bajo Flores. El 16 de diciembre de 1993, después de haber soportado 14 años de desarraigo jugando en diferentes canchas, el club inauguró allí el Nuevo Gasómetro.
Con la selección nacional pasó otro tanto hasta diciembre de 1989. Antes de que fuera utilizable el predio de la autopista Riccheri, los distintos planteles se concentraban o se entrenaban en las instalaciones de la Fundación Salvatori o en el Sindicato de Empleados de Comercio. La primera selección que pudo aprovechar el espacio cedido por el Estado en Ezeiza fue la que condujo Carlos Bilardo en el Mundial de Italia ’90. Ni siquiera la que salió campeona en México ’86.
El predio depende de la Secretaría de Deportes de la Nación que conduce Claudio Morresi, quien siempre se mostró predispuesto a colaborar con la AFA para resolver el tema. A cambio, se les pidió a los dirigentes que brindaran alguna contraprestación, como la cesión de las instalaciones para que otros seleccionados nacionales hicieran su puesta a punto. Las Leonas, Los Pumas, el equipo nacional de vóleibol y Los Murciélagos, la selección paraolímpica de no videntes, se alojaron ahí. Se puede afirmar que el fútbol les abrió las puertas generosamente.
El 25 de junio de 1979, el diario fundado por Roberto Noble organizó aquel amistoso entre el seleccionado de César Luis Menotti y un mosaico de estrellas que dirigía el italiano Enzo Bearzot. Con la excusa de festejar el primer aniversario del título mundial conseguido el año anterior, se colmó el estadio Monumental. Una ganancia neta de 998.123.994 pesos fue la que declaró Clarín, suma que iría a parar a la tesorería de la AFA para iniciar las obras en un lugar que no se conocía por entonces. En 1980, quince meses después, la desaparecida revista Goles Match, un medio deportivo con desusada mirada crítica hacia la última dictadura (salió entre 1979 y 1982), denunciaba en la tapa de sus números 1657 y 1658 que no existía ni un indicio del futuro predio y del destino que se le había dado al dinero. “¿Para cuándo?” titulaba en letras de molde.
“Según la AFA aquella suma asciende a 2.101.615.388 de pesos. Pero el complejo, ¿cuándo lo empiezan?”, se preguntaba la publicación que dirigía el periodista Jorge Azcárate y que también en 1980 entrevistó a Adolfo Pérez Esquivel, el Premio Nobel de la Paz que había estado detenido durante el Mundial ’78.
La prédica insistente de la revista no surgió efecto en lo inmediato, pero contribuyó a que el tema se mantuviera vivo hasta que sus mejores periodistas fueron despedidos o empujados al exilio. Carlos Ares salió para España. El vicealmirante Carlos Alberto Lacoste había pedido su cabeza. Hoy es el actual responsable del Programa Puertas del Bicentenario que depende del gobierno de Mauricio Macri.
Pablo Llonto, abogado y periodista, trabajó en la cobertura del partido para Clarín. En una nota del último número de la revista Un Caño, de perfil semejante a Goles Match, recuerda: “Fue la primera vez que Clarín usó el traje de monopolizador. Como se trataba de un partido ‘armado’ en la calle Tacuarí, eran los dueños de los horarios, de la TV, de los derechos, de los reportajes a las estrellas extranjeras, de las plateas de protocolo... de todo”.
Cada futbolista que integró Resto del Mundo recibió como paga 5000 dólares. La fría noche de junio del ‘79, Bearzot hizo jugar a Leao, Kaltz, Pezzey, Krol y Cabrini; Platini, Tardelli, Asensi; Causio, Rossi y Boniek. También entraron Koncilia, Toninho y Zico, autor del gol del triunfo. El único de Argentina lo marcó Maradona. Ernestina Herrera de Noble, el dictador Videla y Grondona, le entregaron la copa al holandés Krol, el capitán del ganador.
Diez años y medio después del amistoso que permitió recaudar el primer dinero para el predio, la AFA lo inauguró. Casi treinta años más tarde –en agosto del 2009– la asociación que preside Grondona rescindía el contrato televisivo clave que la unía a Televisión Satelital Codificada (TSC), una de las tantas empresas del Grupo Clarín. El histórico anuncio lo hizo en el mismo escenario.
El fútbol ahora tiene otro socio: la Jefatura de Gabinete. Los derechos televisivos le fueron cedidos hasta junio de 2019 a cambio de 650 millones de pesos anuales. Resta saber si el gobierno nacional le concederá a la AFA una cesión lo suficientemente duradera de las 42 hectáreas ubicadas en Ezeiza. Si así fuera, la relación se estrecharía más de lo que ya está.
El complejo, según el último balance de la casa del fútbol –cerrado al 30 junio de 2009–, figura valuado en 3.202.730,85 pesos y con mejoras realizadas por 16.293.480,53 pesos en su detalle de inversiones. En ese lugar se levantará la ciudad AFA con estudios de TV y radio, una escuela para dirigentes y un museo. Seguramente, en algún programa evocativo del canal propio, alguien emita dentro de unos años aquel partido del ’79. Con él comenzó esta historia del predio donde la selección pasará sus últimas horas antes de viajar al Mundial de Sudáfrica.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.