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El ex campeón mundial de F-1 Niki Lauda se puso el domingo al comando de un Airbus A320 de su línea aérea, Fly Niki, para hacer un vuelo de prueba entre Viena y Salzburgo y terminó convencido de que el polvo del volcán islandés Eyjafjallajorull no representa un peligro para la aviación, pero los cierres de aeropuertos alteraron el pulso de numerosas competencias deportivas.

La utilización de medios alternativos de transporte para evitar el bloqueo aéreo salvó a algunos deportistas y equipos, pero a otros no les dio opción, como los motociclistas que este fin de semana debían correr el Gran Premio de Japón, suspendido hasta el próximo 3 de septiembre.

En el Mundial de F-1 también hubo problemas después del GP de China, disputado en Shanghai, debido al cierre de los aeropuertos de medio globo por la nube de ceniza volcánica. Ferrari decidió organizar un vuelo charter para llevar de vuelta a Roma a las más de 80 personas de la expedición asiática. A todos les esperaba otro viaje por autopista de 400 kilómetros para llegar a Maranello, la sede ferrarista.

Las rutas han sido la solución más extendida entre equipos y atletas. El ciclista español Alberto Contador necesitó 24 horas para cubrir los 1900 kilómetros que separan Santiago de Compostela de Lieja, donde mañana corre en la Flecha Valona y, el fin de semana, en la Lieja-Bastogne-Lieja.

La nube volcánica ha obligado a cambiar la sede de la Serie Mundial de Saltos Ornamentales, que iba a tener lugar en Sheffield (Inglaterra). La Federación Internacional de Natación (FINA) trasladó la competencia, en una decisión de última hora, a Veracruz (México).

Barcelona viajó a Milán en ómnibus para jugar con el Inter (lo duro no fue la ida, sino la vuelta...) y el Lyon hizo lo propio para llegar a Munich, donde hoy se medirá contra el Bayern Munich, por la otra semifinal de la Champions League (televisa Fox Sports desde las 15.45).

En la Europa League, el Liverpool se desplazó hasta Londres (342 kilómetros) y allí tomó el tren que conecta con la costa francesa por el túnel del Canal de La Mancha. Los británicos, rivales del Atlético Madrid en semifinales, mañana, esperan volver en avión.