La cita fue acordada a través de un mensaje de texto antes incluso de que sus respectivos equipos sacaran pasaje para la gran final. “Nos vemos en Madrid”, escribió el entrenador del Bayern Munich, Louis van Gaal, a su colega del Inter, José Mourinho. Con el título de campeón de Europa en juego, el “profesor” Van Gaal y el “alumno” Mourinho volverán a estrecharse en un abrazo mañana, en el estadio Santiago Bernabeu. “Es un buen amigo en el mundo del fútbol. Y muchos amigos en el mundo del fútbol no hay”, afirmó el holandés Van Gaal, sobre quien fuera su ayudante en el Barcelona. El portugués Mourinho, no conocido precisamente por ser un adulador, dejó en claro antes de la final el tipo de relación que lo une con su maestro. “Nos abrazaremos antes y al final del partido, de eso estoy absolutamente seguro”, dijo.

“Es un zorro de la táctica, tanto como nuestro entrenador. Ambos pensarán en algo para sorprender al otro tácticamente”, pronosticó el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, antes de una final que más que en otros años podría estar signada por la táctica y la estrategia. Van Gaal, de 58 años, y Mourinho, de 47, tienen algo más en común: nadie hubiera apostado demasiado a principios de temporada porque ubicaran a sus equipos en este partido. Sin embargo, no sólo lo lograron, sino que ambos se muestran obstinados en seguir los pasos del Barcelona del año pasado: van por la triple corona luego de ganar sus respectivos torneos de Liga y de Copa a nivel nacional.

Uno y otro muestran fuera del terreno una gigantesca confianza en sí mismos, a veces incluso rozando la arrogancia. Eso puede molestarles a muchos, pero no a sus jugadores. “Ambos son superentrenadores”, elogió el holandés Arjen Robben, quien estuvo a las órdenes de Mourinho en el Chelsea, y ahora es dirigido por Van Gaal en el club alemán.

Los dos son técnicos que suelen asumir un gran protagonismo ante la opinión pública, algo que tiende a quitarles presión a sus propios jugadores. Con todo, algunas diferencias existen entre maestro y discípulo. “Mi objetivo es entusiasmar al público y ganar. El sólo juega para ganar”, apunta Van Gaal. El holandés se mostró crítico con la táctica ultradefensiva que empleó el Inter en Barcelona, en las semifinales, y con la celebración del portugués en el Camp Nou. Mourinho replicó que él tampoco se hubiera dejado despedir dos veces, como le ocurrió a Van Gaal en su época en el club catalán.

Robben también cree que el gran duelo de mañana es un partido entre estilos contrapuestos, “defensivo versus ofensivo”. “Van Gaal intenta armar juego, Mourinho se concentra en el orden defensivo”, agregó Robben, con la autoridad que le da haber tenido a ambos como entrenador. Uno de los dos podrán escribir historia mañana y convertirse en el tercer técnico en ganar la Copa de Europa con dos clubes diferentes, siguiendo los pasos de Ernst Happel y Ottmar Hitzfeld. Van Gaal lo hizo en 1995 con el Ajax, y Mourinho en 2004 con el Porto.