México consiguió su primer triunfo en el Mundial derrotando 2-0 a Francia, y complicó el futuro de los europeos en el torneo, luego de la segunda fecha del Grupo A. Los goles del ganador fueron convertidos por Hernández y Blanco, de penal. La victoria de los mexicanos resultó inobjetable y, si bien no exhibieron un nivel superlativo, les alcanzó ante la fragilidad que mostraron los franceses. Este resultado ubica a México, junto a Uruguay, al frente de las posiciones, y ambos equipos se enfrentarán en la última fecha. La continuidad de Francia queda pendiente de una serie de resultados, siempre y cuando pueda derrotar a Sudáfrica en el último partido.

El entrenador de Francia, Raymond Domenech, calificó de “fracaso para Francia” la derrota ante México. “Estoy decepcionado, no tuve el tiempo de asimilar (la derrota), de digerirla. Siento sobre todo la decepción, por todo el mundo, por el público francés, tengo ese sentimiento en este momento, porque aún no hice el análisis”, afirmó Domenech, subcampeón mundial en Alemania 2006. Y agregó: “Para los jugadores, tengo que encontrar las palabras, porque todavía queda un partido y hay que jugarlo. Esto es un fracaso para la selección de Francia. Queda una chance ínfima, que no depende de nosotros. Hay que tener orgullo y decirse ‘somos capaces de reaccionar’”.

Domenech se quejó por el primer gol de los mexicanos: “El gol que marcó la diferencia era fuera de juego, entonces, ¿derrota merecida o no? Pero el mérito es para los que marcan”, sostuvo. La prensa francesa ve un paralelismo con la gran decepción de hace dos años en la Eurocopa, cuando el equipo se despidió en la primera ronda. Eso volverá a suceder si México y Uruguay empatan en su próximo encuentro.

El primer gol de México se inició en una jugada en que Márquez habilitó desde el fondo con un tiro largo a Hernández, y cuando los defensores se adelantaron para dejarlo fuera de juego, el delantero (pareció estar en la misma línea que el último hombre francés) del Manchester United siguió con mucha tranquilidad, eludió al arquero y definió con el arco vacío. A diez minutos del final, Barrera se escapó por la derecha, chocó con el arquero y el árbitro sancionó penal. El experimentado Blanco se encargó de convertirlo y desatar el delirio de todos los mexicanos.