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Por Daniel Guiñazú

Jorge Rodrigo “la Hiena” Barrios parece encaminarse rumbo a una próxima pelea por un título del mundo. Su triunfo en la medianoche de ayer por nocaut técnico en 4 asaltos ante el panameño Orlando Soto en el primer combate transmitido por Internet desde la Argentina, tiene una importancia que va más allá de una rutinaria retención del título OMB latino de los superplumas. Barrios aparecerá primero en el venidero ranking de la categoría. Y eso, automáticamente, lo convertirá en retador obligatorio del campeón, el brasileño Acelino “Popó” Freitas, también dueño de la versión de la Asociación Mundial. Pero el futuro de la Hiena no se agota en este juego. También tendría posibilidades de enfrentar por la corona de la Federación Internacional al ganador del choque que, al cierre de esta edición, disputaban en el Mandalay Bay Hotel de Las Vegas, el estadounidense David Santos y el salvadoreño Carlos “Famosito” Hernández.
Sobre el ring montado en una carpa en el estacionamiento del Casino de Buenos Aires, en Puerto Madero, Barrios (58,200 kg) hizo un buen trabajo. Ordenado y pensante, ratificó que el cuadrilátero es el único lugar donde debe tomárselo en serio. Sufrió sólo tres minutos de complicaciones, los del primer round, cuando le costó decodificar el boxeo conservador de Soto (58,900) construido sobre la base de su buena movilidad de piernas y un tímido jabeo de izquierda. En el segundo, le encontró la vuelta. Y en el tercero, empezó a construir una victoria libre de observaciones. Un cross de izquierda le provocó al panameño una inflamación debajo de la ceja derecha y buenos ganchos al hígado fueron minándole su primitiva circulación.
La definición que se veía venir por una amplia diferencia de potencia y convicción, sobrevino un asalto más tarde. En el cuarto, Barrios conectó una derecha que le aflojó las piernas a Soto en pleno centro del ring. La Hiena apuró y se lo llevó por delante al panameño hasta que el árbitro Carlos Roldán detuvo la pelea por la sangre que fluía de la ceja derecha de Soto. La médica Noemí Dinetti no autorizó la continuidad de las acciones y así quedó decretado el 38º triunfo de Barrios, el 26º antes del límite. En ese momento, los 1500 invitados se olvidaron del glamour, el champagne de marca servido con generosidad, el buffet froid y los 44 grados de sensación térmica que esperaban fuera de la carpa climatizada y se dedicaron a aplaudir a manos llenas la tarea cumplida por la Hiena.
¿Tiene chances Barrios de ganar un título del mundo? La respuesta divide el ambiente: están quienes confían en su presente de peleador pensante pero de sangre caliente como reaseguro de cualquier posibilidad. Y están, también, quienes sostienen que Barrios todavía no le ha ganado a nadie importante y que de poco sirven a la hora de una evaluación seria sus triunfos ante rivales de cabotaje o extranjeros de tercera serie.
Es cierto: últimamente, los buenos boxeadores de consumo interno no han podido descontar ni con talento, ni con potencia, ni con temperamento, las distancias cada vez mayores que existen entre el boxeo argentino y el internacional. El brasileño Freitas, sin dudas el mejor boxeador sudamericano de la actualidad y protegido de la todopoderosa red O Globo, no es, como superpluma, el piquete de demolición que era cuando apareció bajando muñecos entre los plumas y dicen que le cuesta horrores dar los 58,967 kg, límite de la categoría. Habrá que ver si está al alcance de Barrios y su show desbordado.