David Nalbandian fue operado ayer por la mañana exitosamente de una hernia inguinal y una lesión en los aductores y, de no surgir imprevistos, podría regresar a las canchas en mayo próximo, en los ATP Masters 1000 de Madrid o Roma. En primer lugar, Nalbandian fue sometido a una intervención denominada laparoscopia, por la “hernia inguinal deportiva” que padecía desde 2007 y que se despertó con un fuerte dolor en el ATP de Buenos Aires, y luego le realizaron una incisión en los aductores, para que se alarguen y fortalezcan, y así evitar inconvenientes futuros.

El cordobés ingresó al quirófano de una clínica porteña a las 8.30 y la intervención se extendió durante dos horas. “En principio, en pocos días podría comenzar a moverse, haciendo algunos ejercicios en la pileta, por ejemplo, y ya dentro de cuatro o cinco semanas comenzaría con un poco de tenis. La idea original es volver en los Masters 1000 de Madrid o Roma”, dijo el jefe de prensa de Nalbandian, Bernardo Ballero. Y aclaró: “David está de buen humor, un poco dolorido, pero muy bien de ánimo”.

De cumplirse con los tiempos pautados de recuperación, el unquillense no tendrá inconvenientes para participar de la gira europea de polvo de ladrillo, apuntando la mira al segundo Grand Slam del año, Roland Garros, y más aún, a los cuartos de final de la Davis, en los que el equipo argentino recibirá a Kazajstán, entre el 8 y el 10 de julio próximos.

Nalbandian, quien sufrió bastante para vencer al rumano Adrián Ungur en cuatro sets en el primer punto de la serie que se disputó en Parque Roca el último fin de semana, padecía la hernia desde 2007, aunque el dolor reapareció en el encuentro en el que el cordobés se impuso al italiano Potito Starace en el torneo ATP de Buenos Aires. Las lesiones han sido una complicación en los últimos años para Nalbandian, quien en 2009 fue intervenido por una lesión en la cadera y permaneció varios meses fuera del circuito.