Huracán no se quiere resignar. Con un muy buen primer tiempo y aguantando en la segunda mitad, el equipo de Roberto Pompei se impuso 2-0 a Gimnasia en un duelo clave ante un rival directo y se acerca cada vez más al pelotón de equipos que están fuera de la zona de Promoción. Desde que el ex entrenador interino de Boca se hizo cargo del equipo, Huracán permanece invicto, con dos triunfos y tres empates. Por el contrario, el conjunto platense perdió la ocasión de igualar a su rival de ayer y superar a All Boys en el promedio y sigue hundido en la zona de descenso directo.

El partido tuvo dos desarrollos muy distintos. En la primera mitad, Huracán fue claro dominador, con una gran actuación de sus delanteros Zárate y Cámpora y con varias ocasiones para convertir. En cambio, en la segunda parte, el que mandó fue Gimnasia, pero sus atacantes dilapidaron cada una de las chances generadas y ni siquiera lograron el descuento. Así se explica un resultado que se puede considerar justo.

El objetivo en común le daba un condimento especial al partido. Y el que mejor lo entendió fue Huracán, que impuso presencia en la mitad de la cancha y encontró profundidad en los últimos metros. De esa manera, muy rápido tomó dos goles de ventaja. Primero, una gran maniobra colectiva que comenzó Machín y que luego siguió Cámpora terminó con Battaglia cara a cara con Sessa. Sin ponerse nervioso, el juvenil volante definió alto y abrió el marcador. Y luego, Zárate se llevó por vivo una pelota ante Masuero, desbordó por la derecha a Agüero y envió un centro perfecto al primer palo, donde Cámpora anticipó a su marcador y batió a Sessa con un cabezazo.

A esa altura, Gimnasia parecía entregado. Pero a partir de la salida de Barros Schelotto por una dolencia muscular, Neira creció en su producción y comandó la reacción de su equipo. Con su goleador en buen nivel, el equipo de Cappa pudo descontar, pero el palo salvó a Monzón tras una buena jugada por izquierda. Y en la segunda mitad, las chances se sucedieron, pero la falta de puntería condenó a Gimnasia. Por eso, pese a bajar su rendimiento, Huracán supo aguantar el resultado y llevarse un triunfo que le sirve para ilusionarse.