Lanús recuperó la memoria y goleó a Racing 4-1. Luego de una primera etapa en la que el elenco de Avellaneda marcó el ritmo y se puso en ventaja con un tiro libre de Toranzo, el conjunto que dirige Gabriel Schurrer sacó a relucir su contundencia en el complemento. Con tantos de Regueiro, Carranza, Izquierdoz y Pizarro, el equipo local se reencontró con su fútbol. Por su parte, Racing sumó su segunda caída consecutiva y se estancó en 12 puntos, con lo que perdió la chance de alcanzar a Estudiantes en la cima del Clausura.

Lanús arrancó más convencido. Con Valeri hilvanando pases precisos, el elenco que conduce Schurrer ganó espacios en el mediocampo y tuvo sus chances para abrir el marcador. El local era más conciso para arribar al arco rival, a partir de la utilización de la velocidad de Regueiro como herramienta. Sin embargo, la más clara la tuvo Racing. A los 20 minutos, luego de un desborde de Lugüercio, Hauche recibió el balón de espaldas al arco, y sin tiempo para darse vuelta, de espaldas, intentó un tacazo. Era la ventaja, pero Hoyos evitó el gol en la línea. Aun así, esa aproximación le brindó un envión al visitante. A los 28, Toranzo, con un tiro libre, decretó el 1-0 ante la floja respuesta de Caranta. Desde allí, otra fue la historia. Con confianza y el resultado a favor, el conjunto que dirige Miguel Angel Russo fue para delante, y Lanús se nubló. Racing era inteligente y sostenía el marcador desde la solidez defensiva.

El complemento parecía correr por el mismo carril. Pero Lanús encontró la contundencia que le había faltado. A los 59, Regueiro volvió a ganar en velocidad sobre la banda izquierda y en el desborde remató al arco para imponer la paridad. Diez minutos más tarde, luego de una mala salida de De Olivera, Valeri envió un centro que bajó Díaz con la cabeza, y dejó solo a Carranza frente al arquero. El ex Godoy Cruz definió suave y puso en ventaja a Lanús. La contundencia del local en el segundo tiempo fue letal. A falta de siete para el cierre, Izquierdoz ganó en el área y cabeceó al gol. Para el final quedó una corrida de Pizarro cuando Racing estaba jugado en ataque. Así, Lanús selló un 4-1 con el que recuperó la memoria. Quien perdió esa memoria fue Racing, que no supo aprovechar su chance de acceder a lo más alto del Clausura.