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“¿Qué es el Dakar? Una droga, un vicio. Lo probás y no querés dejarlo. Pasás todo el año pensando en la próxima edición.” El mendocino Lucio Alvarez (34) se transformó en una de las esperanzas nacionales del rally más exigente del calendario, que arranca a fin de año en Mar del Plata y termina en Lima (Perú). “A lo largo del año, le dedico un 10 o un 15 por ciento de mi tiempo a la preparación del Dakar.”

Sin la participación del fuerte equipo Volkswagen, el Dakar recuperó incertidumbre deportiva y Alvarez, que compite con el número 319, aspira “a terminar entre los diez primeros”. En 2010 compitió con un Subaru preparado en el país y fue 15º, el segundo mejor piloto argentino clasificado. “El Toyota de este año es mil por ciento mejor –asegura–. Tiene 380 HP y facilita mucho el manejo. Le quitaron velocidad final porque no es tan necesaria, pero bajás un cambio y la tracción te saca de cualquier problema.”

Alvarez compartirá el equipo Toyota Overdrive con el sudafricano Giniel de Villiers (ganador de la edición 2009) y su coterráneo Orly Terranova, con quien competiría extraoficialmente para tratar de ser el mejor argentino clasificado. “No tenemos órdenes de equipo, no tengo que ayudar a nadie”, asegura. El terreno puede darle una mano.

“Esta edición presenta un recorrido mucho más parecido a lo que eran los Dakar originales, con mucha duna, mucha arena, que es mi especialidad”, señala Alvarez, que debutó en el Dakar 2009 con un cuatriciclo (duró apenas tres etapas) y se entrena en las dunas de El Nihuil. “De todas maneras, la carrera no empieza hasta que lleguemos a Chile. En las etapas argentinas nadie va a hacer mucha diferencia”, señala.

Alvarez no se conforma con llegar. “Eso ya es un mérito, pero yo quiero entrar entre los diez primeros.” Navegado por Ronnie Graue, seguirá de cerca la batalla entre los equipos Mini (con Peterhansel, Holowczyc, Roma y Novitsky), Hummer (con el último ganador, Nasser Al Attiyah, y Robby Gordon) y Toyota. “Está mucho más abierto que el año pasado –insiste–. Ojo que sólo 10 o 15 pilotos por categoría vienen a pelear, el resto está de paseo.” Un cálculo somero indica que una participación formal en el Dakar 2012 requiere de al menos 200 mil euros. “Necesitás 55 mil para anotarte, nomás”, confía.