DEPORTES › OPINION
El que pierde es el deporte
Por Hugo Conte *
Con todo esto que está pasando, el único que pierde es el vóleibol. Después del gran Mundial del año pasado, la Argentina tenía una gran oportunidad de volver a posicionarse en la consideración de todo el mundo pero lamentablemente, por caprichos y disputas personales o de poder, se pierde otro tren. Es un golpe muy duro, una situación horrible. Todos sabíamos desde diciembre pasado que había que tener cuidado por lo que podría resolver la Federación Internacional, pero nadie modificó ninguna conducta. Yo no sé quién tiene razón, porque internamente no se sabe nada. Lo único claro es que la Federación Internacional hizo saber que tenían que irse todos los dirigentes argentinos, pero acá no sólo siguieron en su cargo, sino que volvieron a autoproclamarse.
Este proceso no se dio de un día para el otro. A nosotros también nos prometieron mucho estos directivos, y finalmente no cumplieron nada. El estatuto de la Federación Internacional es muy claro, y dice que la Federación Argentina deberá aceptar cualquier decisión. Pero, como siempre, los argentinos somos muy duros para cumplir algo. En la cancha nosotros nos ganamos un lugar legítimo, y gran parte de la dirigencia siguió tirando la pelota afuera, ocupándose de sus propias cuestiones.
Uno tiene la esperanza de que ahora no se vuelva al pasado, cuando fuimos perjudicados por el manejo de (Ricardo) Russomando, y el resultado fue que la Argentina terminó desafiliada en 1995. En los últimos seis años se vino construyendo algo diferente, y se logró unificar al vóleibol en una sola Federación, pero con esto están pisando todo lo que se sembró en ese momento.
Personalmente, siento mucha bronca por los jugadores que se estaban entrenando en el Cenard para jugar la Liga Mundial, por los juveniles que también iban a viajar la semana próxima a participar de una competencia muy importante para ellos, y también por la mujeres, que estaban consiguiendo con mucho esfuerzo llegar al máximo nivel internacional. Definitivamente, los que le pegamos a la pelota siempre terminamos siendo los más perjudicados. Esto se venía comentando, y sin embargo dejaron que todo se volviera a pudrir.
* Jugador de Rojas Scholem, elegido uno de los mejores diez de la historia.