Independiente pasó ayer por todos los estados de ánimo posibles. Arrancó la tarde con una gran concentración de hinchas en la puerta del hotel Panamericano, que se autoconvocaron para brindarles apoyo a los jugadores y al cuerpo técnico. Después, jugando apenas mejor que All Boys, se encontró en desventaja por un gol de Borghello en una jugada que debió ser anulada por posición fuera de juego. Pero no bajó los brazos y fue a buscar el empate, que encontró en los pies de Farías, sobre el final del partido. “Esta vez no llegamos tanto”, admitió Gallego tras la igualdad.

Arrancó parejo el partido. Los nervios parecían jugarle en contra al equipo de Gallego, que trataba de jugar bien la pelota, pero estaba muy impreciso y la perdía con facilidad. Se esperaba la aparición del zurdo Trejo, que llegó recién a los 15 minutos con un lindo disparo de derecha que pasó rozando el palo derecho del arco de Cambiasso.

Lo de All Boys era más bien escaso, no encontraba la pelota y por eso el partido se jugaba más en su campo que en el del local, que mostraba un poco más de actitud ofensiva por el lado del colombiano Vargas y de Leguizamón, pero no terminaba de imponerse frente a la férrea defensa de los de Floresta.

Pese a sus buenas intenciones, el Rojo no pudo mantener el dominio y sobre el final de la primera parte dejó crecer a All Boys, que se hacía fuerte en el mediocampo, pero no llegaba al arco de Navarro más allá de alguno que otro intento de Matos, que caía seguido en posición fuera de juego.

La segunda parte fue igual de floja en el arranque. Los hinchas locales les pedían a sus jugadores que pusieran más garra para no desaprovechar la posibilidad de sumar puntos, clave para el futuro del conjunto de Avellaneda que lucha por mantenerse en la categoría. Pero el partido era feo, no se jugaba bien y la pelota estaba siempre por el aire.

Independiente, a los 60 minutos, tuvo la chance más clara de gol del partido y no la aprovechó. Ferreyra picó por la izquierda y sacó un centro perfecto para Farías, quien conectó en la puerta del área chica, pero definió mal, al cuerpo de Cambiasso.

Gallego metió dos cambios para intentar mejorar el rumbo del equipo. Pero inmediatamente se encontró en desventaja, tras una jugada polémica. Toranzo sacó un pelotazo que agarró mal parada a la defensa local, Matos, que estaba en posición fuera de juego, avanzó con la pelota y encaró a Navarro, pero la tocó a un costado para que Borghello definiera con el arco libre.

Estaba en el horno el conjunto local, porque una derrota lo complicaba seriamente en la tabla de descenso, donde aparece último. Pero, sin embargo, la fortuna le sonrió. A los 82, Ferreyra tiró el centro, Lequi rechazó mal y la pelota le quedó a Vidal, quien estrelló su remate en el travesaño; el rebote lo tomó Farías y, en dos tiempos, la aseguró para el empate sobre el palo izquierdo de Cambiasso.