Vélez exhibió un buen nivel y se impuso como visitante por 2-1 ante San Lorenzo, para acomodarse provisoriamente en lo más alto de la tabla de posiciones, al continuar la octava fecha del Torneo Inicial. El equipo de Liniers llegó a las 17 unidades y aventaja provisoriamente por uno a Boca, que hoy defenderá la punta ante Lanús. Para el equipo de Caruso Lombardi, se trató de su segunda derrota al hilo, tras perder el domingo pasado con Newell’s en Rosario, y su promedio de 1,190 continúa preocupando a sus hinchas. El delantero Facundo Ferreyra, flamante incorporación procedente de Banfield, marcó los dos tantos velezanos, mientras que Stracqualursi había establecido la igualdad provisoria para los locales.

De principio a fin, Vélez, que no tuvo sus hinchas en las tribunas por disposición de los organismos de seguridad, manejó las riendas del encuentro, apoyándose en las tareas de Iván Bella en la contención y de Federico Insúa, en la elaboración de juego. Así, a los 14 minutos, no sorprendió la apertura del marcador de parte de Ferreyra, quien recibió un pase preciso de Sebastián Domínguez (otra de las figuras de la cancha) y facturó con un remate potente.

San Lorenzo, empujado por su gente, buscó nivelar y emparejar el desarrollo. Y en el lapso que siguió al gol velezano jugó medianamente bien, generando alguna que otra destacada intervención del cordobés Germán Montoya. Y sobre los 25, tras una jugada de pelota detenida y después de una serie de rebotes, el rafaelino Stracqualursi despachó un remate alto y le entregó cierto alivio al DT Ricardo Caruso Lombardi, con la igualdad.

En la segunda mitad, el dominio de los dirigidos por Gareca se intensificó. Porque Vélez ocupó mejor los espacios, aprovechó las subidas de Emiliano Papa por el costado izquierdo y las triangulaciones ofensivas pasaron a ser un problema para la defensa del Ciclón.

Así, sobre los 65, Ferreyra mostró nuevamente sus dotes de goleador implacable y metió un disparo ajustado, que ingresó junto al palo derecho de Migliore. La ventaja le dio tranquilidad a Vélez y, por el contrario, sumió en la impotencia a San Lorenzo, que desnudó su fragilidad, cuando pasó a defender con tres, tras el ingreso de Julio Furch para acompañar en el tándem ofensivo. El uruguayo Luis Aguiar, que entró en la segunda parte, tuvo el empate sobre el final, pero su cabezazo salió apenas desviado. No hubiese sido justo, porque Vélez acumuló méritos como para abrazarse a la victoria que finalmente consiguió.

“Me voy caliente porque no jugamos a nada”, se quedó Stracqualursi.