Independiente no pudo mantener la ventaja y terminó empatando en dos ante la Universidad Católica de Chile. La revancha de la semana que viene, en Santiago, lo obliga a conseguir la victoria o empatar por tres o más tantos para pasar a las semifinales.

El equipo de Avellaneda se vio sorprendido por el buen juego que mostraban los chilenos, que trasladaban la pelota por el piso y con mucha precisión. En ese sistema se destacaban Tomás Costa y Ríos, que eran los que más contacto tenían con la pelota y la administraban con criterio.

Los chilenos tuvieron todo a favor en el primer tiempo. Se pusieron en ventaja rápidamente, a los dos minutos, por una falla de Navarro al salir para cortar un envío al área, Andía se le anticipó y marcó de cabeza. Las chances comenzaron a llegar para los visitantes: Navarro salvó dos veces el arco en la misma jugada; luego Castillo se lo perdió al rematar por arriba, y el propio Castillo volvió a errar cuando la tiró al lado del palo. Los volantes visitantes desbordaban cada vez que se lo proponían, y la defensa de Independiente no sabía de qué manera detenerlos.

Las oportunidades desperdiciadas les daban alguna esperanza a los hinchas del equipo de Avellaneda, que mantenían la expectativa cada vez que iniciaban un contraataque. Y cuando se jugaba el último minuto de la primera etapa, Tula logró el empate a través de una acción detenida: el defensor fue a cabecear en un tiro libre ejecutado por Ferreyra y sorprendió a todos al ubicar la pelota al lado del palo.

El local salió con más decisión a jugar el segundo tiempo, y el ingreso de Villafáñez le dio movilidad en los metros finales. Precisamente, en la primera opción que tuvo para rematar al arco, Villafáñez convirtió el gol de la ventaja. La pelota ingresó luego de desviarse en un defensor y descolocar al arquero. Cuando parecía que el triunfo estaba asegurado, la Católica igualó con un gran pase de Cordero y una definición de Castillo.