Domingo, 11 de noviembre de 2012 | Hoy
DEPORTES › SAN LORENZO SUPERO 4-0 A ALL BOYS Y RECUPERO LA SONRISA
Luego de siete fechas sin triunfos, el conjunto de Boedo consiguió un poco de aire al imponerse con dos tantos de Stracqualursi, uno de Kannemann y otro de Aguiar, aunque sigue en zona de descenso. Los de Floresta terminaron con diez por la roja de Toranzo.
San Lorenzo encontró un poco de aire. Luego de siete partidos sin victorias, el ahora conjunto de Juan Antonio Pizzi pudo cortar la mala racha con una goleada 4-0 ante All Boys, que mostró una imagen desdibujada. A pesar de la victoria, el equipo de Boedo sigue hundido en la zona de descenso, aunque la contundencia del triunfo le permite vislumbrar con más optimismo el futuro, en el que tiene que medirse con rivales directos como Unión y Rafaela en las próximas jornadas.
Una imprudente falta de Maximiliano Coronel sobre Enzo Kalinski en la disputa de una pelota en el área, derivó en el penal anotado por Stracqualursi para encaminar la victoria de San Lorenzo. Con ese tanto, el local logró la merecida ventaja por la que había pugnado durante todo el primer tiempo, con mayor ambición y exclusiva tenencia de pelota.
El segundo acto comenzó con ritmo frenético y una acción polémica, que pudo cambiar el curso del partido. Es que Pompei anuló un gol legítimo de Jonathan Ferrari, de cabeza, por posición adelantada de Mauro Matos, que no participaba directamente de la jugada aunque interfirió en la pobre salida de Migliore. Poco después, Toranzo vio la roja por una infracción violenta y, de inmediato, Kannemann amplió la ventaja con un cabezazo franco, en el primer palo, que venció la resistencia de Nicolás Cambiasso. Desde entonces fue todo de San Lorenzo, con puntos altos en el mediocampo, donde se destacaron Kalinski y Aguiar en la recuperación y la distribución. Además, Julio Buffarini desniveló a placer por el sector derecho y Stracqualursi recuperó el oportunismo de otros tiempos. Así, la tercera anotación y segunda del gigante centrodelantero llegó a los 26, de cabeza, tras un centro de Kannemann y una mala salida de Cambiasso. Como broche de oro, Aguiar, que sumó cinco amarillas y no podrá jugar con Unión, coronó su buena tarde con una volea a los 42, que profundizó el delirio del público local.
“Jugamos como obligaba la situación. Me identifico con esta actitud que de aquí en más será indispensable. Tenemos que darle al hincha la seguridad de que en cada partido nos vamos a vaciar de esta manera”, subrayó Pizzi.
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