El plantel de River se entrenó ayer por la mañana, bajo las órdenes del DT Ramón Angel Díaz, en un clima de cordialidad y distensión en la cancha del club Ferrocarril Sud, en la ciudad bonaerense de Tandil. Esta fue la primera práctica de la pretemporada en las sierras tandilenses y en ella se observó a un Díaz activo, locuaz y motivador. De hecho, el entrenamiento, que duró un poco más de dos horas, se inició y finalizó de la misma forma, con una charla del entrenador riojano, de 53 años, ante los 35 jugadores que viajaron a Tandil.

Los defensores Germán Pezzella y Ramiro Funes Mori y el volante Martín Aguirre trabajaron diferenciado, ya que aún no están recuperados de sus respectivas lesiones. El bahiense Pezzella, de 21 años, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en la igualdad frente a Atlético Rafaela del 14 de noviembre último. Asimismo, el mendocino Funes Mori, de 21, padeció la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el empate ante Boca, en octubre. Aguirre, de 31, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y el lateral interno de la rodilla izquierda, también en el superclásico.

El resto, incluidos el defensor Jonathan Maidana y el delantero franco-argentino David Trezeguet, realizaron todos los ejercicios físicos que dispuso el cuerpo técnico. Maidana no mostró molestia de la rotura del ligamento cruzado que sufrió en septiembre y Trezeguet tampoco de la tendinitis que lo afectó durante todo el certamen pasado y además de la ruptura tendinosa en la pierna derecha que padeció ante Boca.

La práctica transcurrió frente a la presencia de unos cien hinchas, muchos menos de los casi cinco mil que acompañaron al plantel el lunes, desde las rutas 226 y 30 hasta el hotel.