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Este Dakar 2013 no es propicio ni para los más pintados. “Entramos en una duna, salimos hacia arriba y caímos de punta. Rompimos los radiadores”, alcanzó a decir el temperamental Robby Gordon, una de las estrellas del rally en Sudamérica desde hace años, antes de ponerse a trabajar para recuperar su Hummer. Sólo había recorrido 29 kilómetros del especial de ayer, en la etapa entre Nazca y Arequipa. Tardó cuatro horas en reparar y salir de su situación incómoda, aunque después lo siguieron otras...

“Hay que saber cuándo aguantar y cuándo asumir riesgos”, lo reprendió indirectamente Nasser al Attiyah, que fuera su compañero en 2012, una relación que terminó muy tirante. “Vimos cómo perdió sus opciones otro aspirante a la victoria, Gordon, el día antes le pasó a (Krzystof) Holowzczyc, yo no quiero formar parte de ese grupo de pilotos cuyas ansias de victoria los excluyen de la carrera”, sentenció el piloto del Buggy Nº 300, que ganó la etapa y está a cinco minutos del líder, Stephane Peterhansel (Mini).

Su actual compañero de equipo, Carlos Sainz, se detuvo en medio del recorrido del especial para reparar una cañería, alertado por el fuerte olor a combustible. Más adelante se quedó sin nafta, aunque pudo obtener un poco de una moto que había sufrido un accidente. Pero no alcanzó para llegar al final, y cruzó el control a remolque. En total, perdió más de dos horas y media, y cayó al puesto 24º.

Gordon llegó a Arequipa y relató su experiencia: “Salimos a buen ritmo. En un momento dado, al encarar lentamente lo alto de una duna, el coche se hundió de golpe y cayó de trompa. Tenía la esperanza de que cayera sobre las cuatro ruedas, pero parece que eso era pedir demasiado. Después pivoteó y terminamos apoyados sobre el techo, con el parabrisas y, sobre todo, el radiador, destrozados y eso que la vuelta de campana se ha producido a menos de 10 km/h... Esperamos a que nos trajeran un radiador nuevo y después continuamos con la especial, en lo que fue un fin de etapa larguísimo. No sé por qué, pero estamos viviendo un rally terrible. Nos persigue la mala suerte. Un buen coche, un buen equipo, es el piloto quien falla. Una lástima. Vamos a reflexionar seriamente acerca de si merece o no la pena continuar con la carrera...”. También penó el mendocino Lucio Alvarez (Toyota), que rompió el tren delantero de su camioneta y se retrasó al 27º lugar. El mejor argentino, Orlando Terranova (BMW), viaja en la 15ª posición, y es muy buena la actuación de Emiliano Spataro (Renault), 31º.

Marcos Patronelli (Yamaha) conquistó su tercera etapa consecutiva en cuatriciclos, y ya le sacó 14m06s al árabe Sebastian Husseini (Honda). En motos lidera la general Oliver Pain (Yamaha), mientras que el argentino Javier Pizzolito está 15º en la clase. El Dakar entra hoy en Chile, con la etapa a Arica y un especial de 172 kilómetros. Menos arena, más montaña.