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Tigre, en su primera participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores, no dejó una buena imagen y perdió 2-0 ante Libertad de Paraguay, en Victoria, en un partido del Grupo 2. El conjunto local no cumplió una actuación destacada y fue dominado ampliamente por su adversario, que contó con el liderazgo del argentino Pablo Guiñazú. Los goles del encuentro fueron convertidos por Aquino, con un tiro penal, y González, por intermedio de un tiro libre.

Libertad fue el que más buscó el desequilibrio desde el comienzo del partido, y desde los primeros minutos se fue adueñando de la iniciativa. Velázquez tuvo la primera oportunidad y el arquero desvió el remate por arriba. Más tarde, los paraguayos estuvieron cerca a través de una pelota detenida, y García pudo despejar. En el medio de esas jugadas, el local se aproximó a través de Galmarini, quien envió un centro y Rusculleda cabeceó por arriba del arco.

Cuando se jugaban siete minutos de la segunda etapa se produjo una jugada que iba a ser clave en el desarrollo del juego. Libertad construyó una buena combinación ofensiva que terminó con un cabezazo hacia el arco, con García superado, y Donatti evitó el gol con un manotazo. El árbitro cobró el penal y expulsó al defensor. Aquino se encargó de ejecutarlo y abrió el marcador.

Con un hombre menos, a Tigre se le hizo muy difícil revertir el panorama, sobre todo porque los jugadores estaban muy imprecisos en el instante de pasar la pelota. Libertad eligió esperar y salir rápido de contrataque y pudo llegar al segundo gol con un tiro libre, a través del ingresado Jorge González, con la complicidad de García.