Desde su arribo al banco de Las Leonas, en diciembre del año pasado, Marcelo Garraffo se propuso elaborar un proyecto más táctico, que pone al juego colectivo por encima de todo. Tras dos semanas de trabajo, la Selección femenina de hockey pondrá a prueba su renovada cara ante Nueva Zelanda, esta noche, desde las 20.30, en el Estadio Mundialista de Rosario. El encuentro será el primero de cinco amistosos ante el combinado oceánico que se disputarán durante toda la semana en la ciudad santafesina. En diálogo con Página/12, el entrenador, que hoy hará su debut como técnico del combinado nacional femenino, adelantó que pese a dirigir un equipo que se posiciona en la elite mundial, producto de la enorme cantidad de logros que cosecharon en los últimos años, se pueden mejorar “muchos aspectos de juego”, para llegar “a un nivel de excelencia”. Además, el ex secretario de Deporte de la Nación se mostró encantado con la vuelta de Luciana Aymar, que retornó al equipo luego de conseguir la medalla de plata en Londres 2012, aunque avisó que le reclamará “un juego más colectivo”, por su bien y el del equipo.

–¿Cuál es el balance que hace luego de las primeras dos semanas de entrenamiento?

–Tengo las mejores sensaciones, estoy satisfecho. Con el cuerpo técnico encontramos muy buena receptividad en cuanto a los objetivos que planteamos. Es un equipo muy ganador, que ha peleado por objetivos muy importantes en los últimos años. Nuestro desafío, ahora, es encontrar los aspectos de juego que se pueden mejorar para que Las Leonas sigan creciendo sostenidamente y puedan mejorar todo lo hecho hasta aquí. Ese es el objetivo más importante.

–¿Para qué cree que está este equipo?

–Me parece que en el aspecto que más puede crecer este plantel es en el juego colectivo. Considero que ése es el espacio en donde más se puede mejorar por el simple hecho de que desde lo individual son jugadoras, algunas de ellas, ya formadas, y la mayoría con un nivel individual altísimo. Muchas están entre las mejores diez jugadoras del mundo. Siempre se puede mejorar desde lo individual, es cierto, pero hay menos margen, por eso me enfoco en lo otro.

–Usted habla de mejorar lo hecho anteriormente. En los últimos años, Las Leonas han tenido infinidad de logros, ¿cómo se hace para superar eso?

–Precisamente hay que lograr que las chicas entiendan que el objetivo es, siempre, superarse. Hay que apuntar a un nivel de excelencia. Para hacerlo, primero hay que detectar los aspectos a mejorar, pero se necesita mucho volumen de entrenamiento.

–¿Cuál es el rol que le dará a Luciana Aymar en la cancha?

–La idea es darle menos responsabilidades defensivas para que pueda tener más presencia en ataque. En ese sentido, Luciana ha mostrado una muy buena predisposición, no es sencillo reclamarle un juego más colectivo a una jugadora tan importante. Ella podrá desarrollar sus virtudes individuales, pero considero importante que reciba la pelota en una posición en la que pueda hacer más daño al contrario.

–¿La idea es comenzar a ensayar esos conceptos en los test match ante Nueva Zelanda?

–Sí, por supuesto. Aunque no podemos pretender que se logre todo eso con apenas dos semanas de trabajo. La idea es que las jugadoras comiencen a demostrar las intenciones que queremos generar en ellas, que haya una conexión entre todas las líneas, aunque no haya gran eficiencia.

–Su discurso pone al juego colectivo y táctico por encima de todo, ¿incluso de los resultados?

–Está claro que siempre es importante ganar, pero en esta etapa de preparación, si ganás y no lográs todo lo que te propusiste, no sirve para nada. Estoy seguro de que si Las Leonas entran a la cancha y desarrollan sus cualidades, probablemente ganen. Pero si no lo hacen en la dirección que hemos elegido para seguir creciendo, no tendría sentido. Los resultados son importantes, pero más aún es cómo se llega a ellos. Si nosotros logramos los objetivos que nos planteamos, los resultados serán una consecuencia de eso.

–Este año deberán disputar la Liga Mundial y la Copa América. ¿Cuáles son los objetivos para esos torneos?

–Como dije antes, el objetivo es crecer en cada entrenamiento, tener un aumento de rendimiento constante y sostenido desde cada práctica, y que eso sea lo que traiga los resultados. Si fijamos como meta ganar determinado torneo, hasta nos estamos limitando, porque en realidad uno puede crecer mucho más que cualquier objetivo resultadista. Lo que queremos es apuntar a un crecimiento sin techo para con un equipo que tiene una gran capacidad. Lo bueno es que hemos encontrado una gran recepción del plantel en favor de esos objetivos.

–¿Cree que se sentirá en los resultados el proceso de recambio generacional que se está llevando a cabo en el equipo?

–Este equipo no debería sufrir eso. En deportes como el básquet, por ejemplo, se habla de una generación dorada y que cuando se retiren esos jugadores será difícil repetir todos esos logros. En el país, hay una base de jugadoras muy amplia, muchas en un muy buen nivel. Por eso creo que Argentina no se sentirá afectada por el recambio. Por supuesto que no aparecerá una Luciana Aymar, pero creo que pese a todo lo que conlleva un recambio generacional, Las Leonas deberían continuar dentro del podio.

–Quizás usted, como ex secretario de Deporte de la Nación, tenga una visión más global. ¿Cree que se hacen bien las cosas en los clubes que forman futuras jugadoras de hockey?

–Es como en todos lados, hay clubes que trabajan muy bien y hay clubes que trabajan mal. Pero creo que, en ese sentido, nuestro país ha mejorado muchísimo, hay una gran cantidad de buenos entrenadores, y también hay una intención de capacitación. Me parece que Argentina es una gran potencia de desarrollo mundial en el hockey femenino, y creo que en general las cosas se están haciendo bien.

Para las próximas elecciones de autoridades de la Confederación Argentina de Hockey (CAH), que tendrán lugar el próximo 27 de abril, se especula con la candidatura del senador Aníbal Fernández, de vínculo muy estrecho con el predecesor de Garraffo, Carlos Retegui. Los rumores dan cuenta de que, de imponerse en los comicios, el funcionario buscaría el retorno de Retegui a la cabeza de Las Leonas.

–¿Siente presión de obtener buenos resultados rápidamente para acallar las especulaciones políticas que rondan en el ambiente?

–La presión de ganar la siento los sábados cuando voy a jugar al club. Eso es lo que me gusta de la competencia. La voy a sentir desde ese lugar porque me encanta. Me formé en el alto rendimiento y la presión me gusta, pero desde ese lugar. Para mí, el hockey no es un espacio político, he podido vivenciar, con otros cargos, ese ámbito, pero creo que el hockey está lejos de eso. Ni siquiera supe cómo eran las elecciones, nunca me interesé. Este deporte es otra cosa, es la docencia, algo que me apasiona y para lo único que gasto mis energías.

Entrevista: Pablo Ribera.