En un festival de goles en San Juan, Boca tuvo una pobre actuación y sufrió una aplastante derrota 1-6, su tercera en el torneo Inicial, en el que también cosecha cinco empates y tan sólo una victoria. San Martín tuvo tranquilidad y efectividad, armas suficientes para vencer al elenco de Bianchi, que tuvo un rendimiento acorde con lo que demostró a lo largo del torneo.

El equipo boquense recibió el primer golpe de entrada, como un aviso premonitorio de lo que esperaba en su visita a Cuyo. Apenas dos minutos marcaba el reloj cuando Osorio rompió el marcador y sorprendió a un equipo que recién se estaba acomodando. Tras un mal despeje de Burdisso, el atacante sacó un remate seco desde el borde del área y la pelota se metió contra un palo. El panorama para la visita se volvió aún más negro cuando Luna ejecutó un centro, Ustari salió en falso y no pudo alcanzar la pelota, que se metió, sin obstáculos, entre los tres palos. El 2-0 parcial fue tan sorpresivo como justo. Boca no lograba hacer pie, no encontraba la pelota ni mucho menos la claridad en su juego.

El visitante, que tan sólo había contado con un remate al palo de Colazo, pareció reaccionar con un penal –cuanto menos dudoso– decretado por el juez Loustau, que Silva aseguró con un remate suave, al medio del arco. Poco le duró la alegría y la esperanza a un equipo que nunca estuvo cerca de mantenerse en el partido. Landa cabeceó un envío desde la derecha y marcó el tercero para San Martín. Y cuando se acababa la primera etapa, todavía hubo tiempo para más. Osorio volvió a aparecer libre tras un centro atrás y solo tuvo que empujar de palomita para irse al vestuario con una inmensa sonrisa.

La derrota ya estaba consumada, Boca se vio superado en todos los órdenes y en todas las líneas, pero todavía le faltaban 45 minutos de sufrimiento. Y su rival no tuvo piedad. Con una definición exquisita, junto a un palo, Osorio –por tercera vez– y luego Penco, con un cabezazo de pique, sellaron una goleada que pudo haber sido aún mayor si San Martín no hubiera sacado el pie del acelerador. Boca dejó una imagen decepcionante en San Juan y se llevó una derrota catastrófica, que será inolvidable para ambos equipos.