El Comité Olímpico Internacional (COI) experimentó ayer en carne propia la aventura que propone día a día Buenos Aires, con inundaciones, protestas y problemas técnicos. Un fuerte temporal azotó la ciudad desde la primera hora de ayer y causó inundaciones que afectaron al lujoso barrio de Puerto Madero, donde sesiona la asamblea general del COI, al punto de causar el corte de la transmisión televisiva internacional de la presentación de la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2020.

Parte importante de la exposición española quedó sumida en el misterio para quienes no estuvieron en el recinto, al tiempo que periodistas y miembros de las delegaciones corrían bajo la lluvia para ir del sector de prensa al hotel, o viceversa, cubriendo cámaras y portafolios con lo que hubiera disponible. “Espero que eso no influya para nada”, rogó el jefe de la candidatura madrileña, Alejandro Blanco, antes de que la capital española quedara fuera de carrera y ganara Tokio.

El COI debió salir a dar explicaciones y pedir perdón. “A causa de las fuertes lluvias y las inundaciones en Buenos Aires, la transmisión fue suspendida temporalmente. El Comité Olímpico Internacional solicita disculpas por los inconvenientes, pero aclara que la presentación de Madrid continuó sin inconvenientes y que la votación para la elección de la ciudad sede no se verá afectada de ninguna forma”, había advertido, al buscar deslindar este problema del resultado.

El presidente saliente del COI, el belga Jacques Rogge, obvió, sin embargo, las dificultades a la hora de evaluar a la ciudad que fue elegida hace pocos meses como sede de los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018. “Estamos absolutamente felices con la organización de la asamblea y por la gran hospitalidad que han demostrado”, expresó. Palabras que fueron un bálsamo para los preocupados anfitriones, que no contaban con un temporal tan fuerte sobre la ciudad en la jornada más importante del evento.

Las lluvias no frenaron, en tanto, las protestas. A la marcha del viernes de organizaciones de izquierda contra la presencia de la princesa Ana de Inglaterra en Argentina, se sumó ayer una protesta de la comunidad armenia frente al hotel donde sesionó el COI para repudiar al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y las violaciones de los derechos humanos por parte de su gobierno. “El gobierno de Erdogan, quien todavía niega el genocidio armenio y recientemente reprimió a su pueblo en la plaza Taksim mientras tiene encarcelados a decenas de periodistas, deberá reconocer los derechos del pueblo kurdo y terminar con su política exterior agresiva que desestabiliza a sus países vecinos si quiere aspirar a nominarse nuevamente como organizadora de Juegos Olímpicos”, declaró uno de los organizadores de la marcha, Razmig Nalpatian.

El jefe de gobierno turco llegó a Buenos Aires para impulsar la candidatura de Estambul, que sorprendió al disputar la votación final con Tokio tras eliminar a Madrid. Erdogan ya había tenido que suspender en 2010 una visita a la Argentina por presiones de la comunidad armenia.