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Con 70,5 puntos en juego en la última carrera, el domingo próximo en el autódromo de Buenos Aires, una decena de pilotos llega con chances matemáticas de quedarse con la corona 2013 del Turismo Carretera, aunque sólo un puñado de ellos cuenta con auténticas posibilidades de llevarse el título y uno de ellos, Diego Aventín, es el real candidato.

El hijo de quien fuera presidente de la ACTC durante doce años y hasta octubre pasado, Oscar Aventín, Diego, nunca estuvo tan cerca de la consagración, aunque peleó francamente los torneos de 2002 y 2006. Con 16 triunfos en 235 carreras en el TC, el ahora vice de la ACTC en uso de licencia (que se vence el lunes, el día siguiente a la finalización del torneo) llega como líder del certamen, con 6,5 puntos de ventaja sobre el entrerriano Mariano Werner, pero con un presente envidiable: ganó tres de las últimas cinco carreras con el Ford que se prepara en Rosario en el equipo MVD, cuyo titular es Marcelo Vidal Dainotto, secretario general del Sindicato de Camioneros de Santa Fe.

“Tengo buenas chances, pero no más que el resto”, declara el puntero. “Si otro sale campeón es porque Aventín lo perdió”, le puso presión el ex multicampeón de TC Juan María Traverso.

Werner es su principal rival, con otro Ford, preparado por el Lincoln Sport Group. “Tengo buenas chances –asegura–. En la última carrera de Buenos Aires corrí mano a mano con Aventín y sé que puedo ganarle. Lo que tenemos que lograr es buena velocidad, teniendo en cuenta que vamos a correr en un circuito muy rápido.” Esa es una de las claves de la cita: el de Buenos Aires es el trazado más veloz del calendario del TC y las referencias recientes no cuentan mucho: se corrió allí en julio, con temperaturas cercanas a 0º, muy diferentes a las que habrá el domingo próximo.

El tercero en discordia es Josito Di Palma, el único piloto de Torino que pelea la Copa de Oro, cuyo abuelo Luis Rubén fue campeón de TC en 1970 y 1971. El chico de Arrecifes nunca ganó en TC y, aunque a 17,5 puntos de Aventín, necesita el triunfo como requisito antes de formular las cuentas. “Demostramos que estamos a la altura de pelear por un campeonato”, asegura Di Palma, que corre para el equipo Maquin Parts, de Venado Tuerto, que cuenta con asistencia técnica del LSG. “En Buenos Aires es casi imposible ganar con un Torino, por eso es clave hacer una buena clasificación”, señala el arrecifeño, en relación con las relativas características aerodinámicas del auto que conduce respecto de otras marcas. “Vamos a tener que configurar el auto para ser más rápidos por derecho, las Dodge nos hacen diferencia. Pero la vamos a pelear hasta el final.”

Con bastante menos chances, casi desencantado, arriba el candidato de Chevrolet, Matías Rossi. “En las últimas carreras perdimos velocidad en el auto y eso es un déficit que puede sentirse en Buenos Aires. Pero aunque dependo de que se den muchos resultados, las chances existen; estoy cuarto en el campeonato, diría que tercero teniendo en cuenta que Josito no ganó”, señala el campeón del SuperTC2000. La diferencia entre Aventín y Rossi es de 31,5 puntos, menor que la distancia personal que existe actualmente entre ambos.

Más relegado quedó el defensor de Dodge, Jonatan Castellano, después del traspié en la última carrera de Trelew, cuando llegó 33º y cayó del puesto de escolta en el torneo al quinto lugar. “Son muchos los puntos en juego y las chances son importantes”, dijo, con mucho de resignación, el piloto de Lobería, a 34 puntos de Aventín.

Más lejos, con candidaturas testimoniales, correrán Omar Martínez (Ford, a 35 puntos), José María López (Dodge, a 44,5), Juan Martín Trucco (Dodge, a 53), Juan Manuel Silva (Ford, a 58) y Christian Ledesma (Chevrolet, a 61).