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“En estos quince días podemos quedarnos con todo o nada. Primero tenemos que poner todos los cañones en los partidos de la Copa Sudamericana. Intentaremos ese objetivo y después pensar en el campeonato”, afirmó Paolo Goltz, el capitán de Lanús, el equipo que esta noche comenzará a recorrer una quincena que puede ser gloriosa. Después de empatar 2-2 con Boca y asegurar la postergación de la definición del torneo Inicial hasta el 15 de diciembre, hoy afrontará el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, ante el Ponte Preta.

Goltz advirtió que el equipo brasileño, descendido el último sábado a la segunda categoría del fútbol brasileño, “es un equipo muy duro, sale bien de contra y tiene jugadores rápidos que pueden desequilibrar. Tenemos que hacer hincapié en nuestro juego”. La de esta noche será la primera de las tres finales que jugará el equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto; la semana próxima jugará la revancha en su estadio y el domingo 15 visitará a Newell’s, en la definición del torneo.

“Ponte Preta no es un equipo tan brasileño porque te da el poder de manejar la pelota, se meten atrás. Pero, una vez que la recuperan, salen muy rápido. Tienen dos delanteros que juegan muy bien”, remarcó a su vez Diego González, en alusión a los peligrosos Rildo, Goncalves Silva y Elías.

“A la hora de defender, vamos a tener que estar muy preparados para los contraataques de ellos”, destacó el mediocampista sobre el modo de juego del Ponte Preta, con el que dejó en el camino a la final a San Pablo, Vélez, Deportivo Pasto y Criciuma. “No nos importa que sea en Brasil. Vamos a ser protagonistas y a proponer desde el minuto cero”, aseguró.

Por su parte, Jorginho, el técnico del conjunto de la ciudad de Campinhas, destacó las fortalezas de sus dirigidos, que en cuatro partidos como locales en la Copa Sudamericana sólo recibieron un gol: “Intentaremos hacer uno o dos goles contra Lanús, pero lo más importante será no recibir ninguno. Cuando empatamos 0-0 con Vélez dijeron que no era un buen resultado, pero para mí sí lo era. Somos muy fuertes en el contraataque, ya que lo demostramos en la Argentina”.