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Un grupo de socios se encadenó en las escaleras de la sede de Independiente, en Avellaneda, en reclamo de la renuncia del presidente Javier Cantero y la presencia de algún dirigente que reciba un petitorio.

“En el primer piso no quisieron recibir el petitorio porque nos dicen que hace un mes no viene un solo dirigente”, manifestaron.

La protesta se dio tras la decisión de la Comisión Directiva, adoptada el martes, de iniciar “los pasos estatutarios correspondientes para adelantar la fecha de las elecciones en el menor tiempo posible”. Los socios intentaron apurar la remoción institucional.

Por la tarde, un grupo de la barra brava se acercó a la sede para insistir en el reclamo, la renuncia del presidente y el adelantamiento de las elecciones. La intención es apurar el recambio dirigencial para que una nueva conducción se haga cargo antes del cierre del libro de pases de mitad de año, para poder contratar nuevos jugadores de cara a la próxima temporada. La barra tiró pirotecnia y dejó alimentos para los chicos de inferiores que residen en la pensión.

Los socios encadenados abandonaron la sede poco después, acompañando al líder de la barra, Pablo Alvarez. El abogado del club, Marcelo Marino, recibió finalmente el petitorio y se comprometió a entregarlo a las autoridades en vigencia.

El mediocampista Hernán Fredes aseguró que, a pesar del momento complicado que vive la institución, el equipo debe abstraerse y “lograr el ascenso”. “Estamos en un momento poco agradable, un momento muy político y una situación que no esperábamos, pero hay que abstraerse. Creo que vamos a sacar el equipo adelante y vamos a lograr el ascenso”, afirmó Fredes, autor del gol en el empate ante Almirante Brown, el lunes. “Ganando también descomprimimos la situación. Dejamos pasar varias oportunidades y no conseguimos los resultados que queríamos. Pero estamos en una recta final, hay que afrontar este momento y tirar para adelante”, agregó.