El histórico fin de semana del boxeo argentino en Las Vegas arrancó del mejor modo posible. En la medianoche del viernes y sobre el ring del Hard Rock Hotel y Casino, Jesús Cuellar (56,625) retuvo por primera vez su título interino pluma de la Asociación Mundial de Boxeo al vencer por puntos en 12 asaltos y en fallo unánime al puertorriqueño Rico Ramos (56,715). Lo mejor de la noche fue el resultado. La pelea (y sobre todo la actuación del zurdo de José C. Paz) dejó bastante tela para cortar. Y no de la mejor calidad.

En otros tiempos, llegar a ser campeón del mundo era la culminación de una campaña. Hoy en día, es tan solo el comienzo. Y en ese tramo de su carrera se encuentra Cuellar. A los 27 años y con un record de 24 victorias (18 antes del límite) y 1 derrota, está asomándose a su futuro en el alto nivel del boxeo mundial. Ha elevado su nivel de oposición y, en consecuencia, lo que antes era sencillo, casi un trámite, ahora presenta dificultades renovadas. Los rivales que antes se caían con la primera mano más o menos fuerte, han sido cambiados por otros que aguantan, van al frente y presentan pelea hasta la última campanada. Ramos fue el último de ellos.

El boricua radicado en California se cayó en el primer round, tocado por una izquierda recta y profunda. Y parecía no poder sobrellevar el poder y la bravura de Cuellar, algo así como un Maidana con diez kilos menos. Pero fue apenas una impresión. Cuando Ramos empezó a darle movilidad a sus piernas y a conectar su derecha cruzada de contragolpe, su boxeo elegante y externo puso en evidencia, todo lo que todavía le falta al zurdo bonaerense para llegar a ser un campeón más confiable y pretender las porciones más importantes del título de los plumas (tiene dos campeones, el su- dafricano Simpiwe Veyteka y el jamaiquino Nicholas Walters por encima de él).

Dos de los jurados reconocieron con exceso la mayor fortaleza física y solidez espiritual de Cuellar que, con altibajos, lo condujo a la victoria: Glenn Trowbridge lo vio ganador por 117/109 y David Sutherland por 116/110. Lisa Giampa, en cambio, resultó más prudente: dio un 114/113, más cercano a la tarjeta de Página/12 que arribó a un salomónico empate en 113 luego de que el árbitro Kenny Bayless le descontara un punto al argentino en el 8 asalto por golpearlo a Ramos en la nuca. Pero más allá de los amplios números, las cuentas no cierran.

Cuellar erró demasiados golpes, lució desmañado y careció de intensidad en las dos vueltas finales. “La falta de distancia y los nervios jugaron un papel clave. Lo vi ansioso, con muchos errores, creo que involucionó”, diagnosticó con certeza su manager, Sebastián Contursi. Es una buena idea reconocer los errores para empezar a corregirlos. Todavía hay tiempo antes de que empiecen a llegar las peleas grandes.

En la madrugada de hoy, en el MGM Grand de La Vegas, Marcos “El Chino” Maidana se enfrentaba con Floyd Mayweather por el título welter de la CMB y la AMB.