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Müller vs. David Luiz

El jugador del Bayern Munich ya se ubicó entre los más destacados del Mundial, pero no sólo por sus cuatro goles, sino además por todo el caudal futbolístico que viene ofreciendo. Müller no es un delantero que tenga que ver con los históricos “tanques” alemanes. El llega al área rival luego de formar parte de la jugada ofensiva, e inclusive también se lo ve cerca de la propia. En el partido de hoy tendrá un desafío interesante, debido a que se enfrentará a una de las mejores defensas del Mundial, liderada por David Luiz, aunque sólo faltará su compañero de zaga, Thiago Silva. El alemán tiene técnica para prevalecer ante los defensores brasileños, que también tienen un buen manejo de la pelota, pero que han mostrado fisuras cuando los enfrentan encarando derecho hacia el arco de Julio Cesar.

Con la ausencia de su compañero de zaga, será hoy el líder de la última línea de los locales, y desde el fondo apuntalará al resto de sus compañeros. El duelo que tendrá con Müller puede ser muy atractivo, teniendo en cuenta que es otro jugador que suele salir lejos del área para interceptar a sus rivales cerca de la mitad de la cancha, la zona donde Müller inicia sus acciones. Su buena respuesta en el juego aéreo también será decisiva para resolver situaciones donde los alemanes suelen insistir en determinados momentos, sobre todo en las jugadas detenidas. En el partido anterior, ante los franceses, Alemania logró la clasificación de esa forma, cuando Hummels buscó cabecear en el área rival y convertir el único gol del partido jugado en Río de Janeiro el viernes anterior.

Messi vs. Robben

La estrella tendrá mañana la oportunidad de demostrar ante rivales de mayor jerarquía el motivo por el cual está señalado como el mejor jugador del planeta. La semifinal será ante un equipo holandés, con más pergaminos que los que le tocó enfrentar hasta el momento. En el subcampeón mundial figura un nombre como Arjen Robben, que está entre unos pocos elegidos con chances de quitarle la corona. Con Cristiano Ronaldo de vacaciones, Messi tiene todo por delante para llegar a la cumbre de su carrera, y este tipo de adversarios son los que se necesitan para lograrlo. Si él consigue adueñarse de la pelota para controlarla con su habilidad y su destreza, puede ser incontenible para sus marcadores, y comenzar a certificar todas las consideraciones.

El holandés llega con la herida de lo que ocurrió hace cuatro años ante España, en aquella final en Sudáfrica, y ahora busca la revancha en Brasil. Encima, jugar ante Argentina y ante Lionel Messi le puede dar un plus para intentar exhibir todo lo bueno que se conoce de él. Sus características tienen algo similar a las del rosarino, en el sentido de que busca el desborde por los costados, bien cerca de las líneas laterales, para luego empezar a enganchar hacia adentro dejando pasar a los defensores, hasta encontrar el espacio que le permita rematar al arco. La diferencia con el rosarino es en la explosividad, ya que sus arranques suelen ser más espectaculares y se hace inalcanzable. El gol que les hizo a los australianos en la primera ronda certifica muy bien esta concepción del holandés.