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Desde Belo Horizonte

La sorpresa apareció cuando los voluntarios le acercaron a la prensa la planilla con la formación de Argentina para jugar ante Bélgica. Entre los 11 elegidos había nombres que no tenían mucha participación en el Mundial. Uno de ésos era el de Lucas Biglia, el mediocampista de la Lazio de Italia que, si bien ya había jugado unos minutos en los encuentros previos ingresando como suplente, apareció en lugar de Fernando Gago, en una instancia clave del certamen, por lo que significaba el duelo de cuartos de final para Argentina.

La emoción de Biglia fue tan grande que no pudo evitar las lágrimas cuando terminó el partido del sábado. Su nivel provocó que el conductor Alejandro Sabella lo siguiera manteniendo entre los titulares para mañana. “Sufrimos un poco frente a Bélgica, pero vamos por el buen camino y vamos a seguir luchando por el sueño más grande”, destaca Biglia. Según versiones, para compartir la mitad de la cancha junto a Javier Mascherano, el joven surgido de Argentinos habría corrido con ventaja por el conocimiento que tenía de los adversarios, ya que su primer club en Europa fue el Anderlecht de aquél país...

El futbolista nacido en Mercedes (provincia de Buenos Aires) sorprendió al autoimponerse una presión demasiado alta para conseguir el título. “La historia demanda que tenemos que ganar porque somos grandes. Somos conscientes de que no hacemos el mejor fútbol, pero somos 11 leones que entramos y 11 leones que salimos”, explica.

–¿No creés que ante Bélgica se perdió inventiva en los metros finales de la cancha?

–Lo que buscamos es el equilibrio, más allá de que sabemos que se pueden perder alternativas en el ataque. Esto es algo que viene dando resultado. Tenemos que seguir así.

–¿Cómo te sentiste con Mascherano en el medio frente a los belgas?

–Me sentí cómodo con Javier en la mitad de la cancha, creo que todos hicimos un gran sacrificio, inclusive (Ezequiel) Lavezzi, que hace un trabajo duro.

–Con tu actuación del otro día, ¿creés que ahora vas a seguir jugando como titular?

–No sé, ahora hay que esperar un poco y se verá, pero como te dije, somos 23 que estamos preparados para cuando el técnico lo disponga.

Desde enero pasado, Biglia tiene 28 años. Precisamente, cuando él gateaba por Mercedes, la Selección Argentina daba su última vuelta olímpica en el estadio Azteca de México, con el equipo liderado por Diego Maradona. A pocas horas de jugar una semifinal del mundo, al volante le comentan esa situación, de la cual sólo tiene recuerdos a través de la pantalla de televisión. “Sí, yo justo nací ese año. Bueno, veremos qué pasa ahora, ja”, contesta con una sonrisa.

Para que se repitan las imágenes, Biglia dice que habrá que “estar de nuevo muy bien en lo táctico. El otro día, Bélgica no pudo llegar con comodidad a nuestra área, y tenemos que conseguir que pase lo mismo frente a Holanda”.