Después de que los principales jugadores de la Selección Argentina de básquetbol pidieran el último viernes “cambios profundos” y “profesionalismo, transparencia y honestidad” en la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), el presidente de la entidad, Daniel Zanni, defendió su gestión y dejó entrever la posibilidad de poner a disposición su renuncia al cargo que ocupa desde hace dos semanas, para descomprimir el conflicto que pone en riesgo la participación de la Selección en el Mundial de España. “Entre el lunes y el martes comunicaré a mis compañeros del consejo directivo cuál es la decisión que he tomado”, comentó ayer Zanni, de paso por Tucumán y rumbo a Santiago del Estero, donde pasará el fin de semana con su familia. A su vez, la CABB anunció ayer oficialmente que se realizará una auditoría de la institución a cargo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

“Esto es muy fuerte, nunca me pasó algo igual”, confesó ayer Zanni, que se expresó como “admirador de todos los jugadores de la Generación Dorada”, antes de defender su posición a cargo de la CABB. “Soy un dirigente más y me duele que gratuitamente se me humille a mí y a muchas personas que vinimos a trabajar desinteresadamente para conseguir cosas y solucionar los problemas. Estábamos intentando poner la casa en orden, que lamentablemente no está bien, porque entendemos que los que tienen que tener la cabeza puesta en la cancha y en el Mundial son los jugadores”, argumentó el presidente, antes de considerar su salida.

“Haciendo un mea culpa, tal vez los estoy perturbando, y como parece que uno es el que se tiene que hacerse cargo de los platos rotos, estoy pensando seriamente en tomar una decisión. Tengo ganas de trabajar, pero la verdad que es fuerte todo lo que se dijo, y a lo mejor no estaba preparado para esto. No quiero que la gente que tiene la ilusión de ir al Mundial no pueda hacerlo y tampoco quiero perturbar a los chicos que tienen un espejo en los jugadores”, explicó Zanni ante el reclamo de los basquetbolistas, liderados por los referentes Luis Scola y Emanuel Ginóbili.

Por otro lado, Zanni también comentó sobre la auditoría que la CABB anunció ayer oficialmente, y mediante la cual la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA revisará los números de 2006 a la actualidad. “¿Qué más transparencia y seriedad se necesita?”, preguntó Zanni, e informó que la entidad ya pagó “los seguros de los jugadores de la NBA y los salarios caídos” para facilitar la participación en el Mundial. Zanni había suspendido, presuntamente por su costo, una auditoría que se le había encargado a la empresa Goldemerg, Saladino, Hermida, Rolando y Asociados. Por último, el presidente la CABB sostuvo que “los jugadores tienen que trabajar tranquilos y entrenarse” e insistió con que “el lunes o martes” estará en Buenos Aires para comunicar “la decisión tomada”, cuando se le preguntó por una posible renuncia.

De todas formas, los jugadores explicaron que la salida de Zanni no es su objetivo. “Nosotros no pedimos que no quede nadie, pedimos un cambio profundo. Una persona no es un cambio profundo, porque entonces ¿para qué tenés una entidad con un presidente, un vicepresidente, varios vocales, tesoreros, contadores?”, se había preguntado el pasado viernes Scola, llevando la respuesta en el comunicado entregado ayer por la CABB. Además de la auditoría, la Confederación convocó a una reunión del consejo directivo y federaciones provinciales para tratar, entre otros temas, la convocatoria a elecciones para la renovación total de los cargos de la comisión directiva. Este parecería uno de lo deseos de los jugadores: que todos aquellos dirigentes que acompañaron al ex presidente Germán Vaccaro durante su gestión abandonen sus cargos.