Después de que el entrenador y el plantel de Racing criticara fuertemente los arbitrajes tras las derrotas ante Independiente y Lanús, el presidente del club de Avellaneda, Víctor Blanco, se hizo presente en la práctica del equipo y llamó a “dar una vuelta de página” en cuanto a los fallos arbitrales y pensar en el duelo del domingo con Boca, en la Bombonera, que dirigirá Federico Beligoy. “Está todo bien que nos dirija Beligoy”, declaró.

“Hemos tenido muchos arbitrajes, pero no me sentí perjudicado y estos dos últimos partidos fueron distintos, pero no por eso tenemos que dudar de nada. Lo único que podemos hacer es que, si hay algún nombre sensible, que no entre al sorteo. Pero eso lo decide el Colegio de Arbitros”, dijo ayer Blanco, y respondió al técnico Diego Cocca, quien el domingo había pedido a los dirigentes “ocuparse antes” de la organización de los partidos en la AFA: “No comparto eso de que no tenemos peso en la AFA, tenemos el de cualquier equipo grande, ni más ni menos”, dijo ayer el mandatario, quien de todos modos aseguró que la dirigencia está “conforme con el trabajo” que está haciendo el técnico y aseguró que “no hay plazos para Cocca. Es un equipo nuevo y recién estamos en la séptima fecha, hay mucho por delante”. Por último, Blanco reclamó “árbitros con experiencia para los clásicos”, de cara al choque con Boca, que finalmente dirigirá Beligoy.

Por otro lado, Cocca admitió ayer que fue “un poco verde” al declarar ante el choque con Independiente que prefería “pelear el campeonato antes de ganar el clásico”. “Fui un poco verde al declarar eso que dije antes del partido con Independiente. Es parte del aprendizaje y me equivoqué. Hay que tratar de hablar menos y hacer más”, reconoció ayer el técnico. “Tenemos que mejorar muchas cosas, la derrota siempre te da la posibilidad de ver qué tenés que corregir, el desafío es que el equipo vaya creciendo y atacando los errores, creo que lo estamos haciendo. Los resultados no nos acompañaron en estos partidos por culpa nuestra”, afirmó el técnico, cambiando el discurso de los últimos días, en el que había responsabilizado a los árbitros por las derrotas.