Es la liga más poderosa del mundo y, por fin, fue copada por los futbolistas argentinos. El Mundial hizo mucho para ello. Son veintitrés los jugadores argentinos que actúan en la actual temporada de la Premier League inglesa, cuyo campeón, el Manchester City, logró su título con futbolistas como Sergio Agüero, Martín Demichelis y Pablo Zabaleta, y para esta temporada incorporó al arquero Wilfredo Caballero, proveniente del Málaga; aunque la contratación más explosiva es la de Angel Di María, que desembarcó en el Manchester United por casi 100 millones de dólares.

La actuación en el Mundial de Brasil convenció al técnico holandés Louis van Gaal, ahora en el United, de comprar el pase no sólo de Di María sino también del lateral Marcos Rojo, quien jugaba en el Sporting de Portugal. Federico Fernández y Ricardo Alvarez, otros dos de los jugadores de la Selección, fueron contratados por el Tottenham Hotspur y el Sunderland, respectivamente, además de los casos de Sebastián Blanco, Facundo Ferreyra, Esteban Cambiasso, Mauro Zárate y Federico Fazio, más el ascenso de Leonardo Ulloa y el retorno de Alejandro Faurlín desde el fútbol italiano, que prácticamente duplicaron la cantidad de argentinos en la Premier League, una liga que se caracteriza por su alto grado de extranjerización.

Los antecedentes son remotos: en 1937, dos argentinos fueron contratados para actuar en Inglaterra. Augusto Corpa y Francisco Enrique González, sin antecedentes en el fútbol local, fueron los dos primeros argentinos rentados en la liga inglesa. “En un libro de historia del fútbol inglés figura que en 1937 ‘se incorporaron al fútbol británico los primeros profesionales extranjeros. Firmaron para el Barrow AFC y procedieron de Argentina’”, explica Jorge Gallego, del Centro para la Investigación e Historia del Fútbol (CIHF). “Este club militaba entonces en la III División Norte (tercer nivel) de la FA. Es del puerto de Barrow-in–Furness, en el norte de Inglaterra.”

Recién en la década del ’70 se reanudó la lenta llegada de futbolistas a un mercado que no permitía el ingreso directo de extranjeros. El pionero fue el delantero pampeano Pedro Verde, tío de Juan Sebastián Verón, surgido en Estudiantes. Después de varios años en España, en Las Palmas y Hércules de Alicante, reforzó al Sheffield United para la temporada 1978/1979. Apenas jugó diez partidos y se dio el gusto de marcar tres goles. En 1981 le rescindieron el contrato y decidió abandonar la práctica activa del fútbol.

Junto a Verde también llegó Alejandro Sabella, quien fue contratado por Sheffield United, por entonces en la Tercera División. El caso de Sabella es curioso, porque los dirigentes del club del norte inglés vinieron a la Argentina a contratar al que por entonces era un promisorio jugador: Diego Maradona. Su asesor en la Argentina era Antonio Ubaldo Rattín, quien les recomendó al joven volante de River. Con casi 23 años, Sabella se sumó entonces al equipo. En dos años, sus grandes actuaciones llevaron a que Leeds United se fijara en el zurdo. En su nuevo club estuvo una temporada, sin destacarse, y retornó al fútbol argentino para jugar en Estudiantes.

Los campeones del mundo de 1978 Osvaldo Ardiles y Ricardo Julio Villa desembarcaron en el Tottenham Hotspurs una vez terminado el Mundial, en una doble operación que el equipo londinense cerró sorpresivamente con Huracán y Racing, propietarios de los pases respectivos.

Ambos se transformaron en ídolos del club. Ardiles estuvo en dos etapas en Tottenham, separadas por la guerra de Malvinas, y fue campeón de la tradicional FA Cup, el torneo más viejo del mundo. Tras un paso por el Paris Saint-Germain en 1982, volvió al club londinense para jugar luego en Blackburn Rovers y en Swindon Town, equipo en el que se retiró en 1991. Siguió ligado al fútbol inglés como entrenador y, al ser contratado por Newcastle, se convirtió en el primer técnico sudamericano en dirigir en Inglaterra.

Ricardo Villa es recordado todavía por el golazo marcado en la final de la FA Cup de mayo de 1981, ante Manchester City, que Tottenham ganó 3-2, al punto que fue premiado como “el autor del mejor gol en Wembley del siglo XX”. Desde 2008, junto a Ardiles están en el Salón de la Fama de Tottenham Hotspurs.

Otros compatriotas que jugaron en Inglaterra por entonces fueron Claudio Marangoni, quien llegó al Sunderland en 1979 procedente de San Lorenzo para jugar una sola temporada. También después del Mundial 1978, Alberto Tarantini arribó a Birmingham. Antes de una temporada estaba de vuelta para jugar en River.

El último argentino en jugar en la Primera División del fútbol inglés antes de que se transformara en la Premier League fue Néstor Gabriel Lorenzo. El defensor surgido en Argentinos pasó, tras disputar el Mundial ’90, del Bari al Swindon Town, en el que fue compañero de Ardiles.

Con la institución de la Premier League, a partir de la temporada 1992/1993, Horacio Carbonari y Juan Manuel Cobián fueron los primeros argentinos en llegar, en 1998. Carbonari, ex jugador de Central, jugó cuatro años en Derby Country y luego uno en Coventry, mientras que Cobián, quien había actuado en Huracán, se incorporó a Sheffield Wednesday, y después actuó en Charlton y Swindon Town.

Ellos fueron los primeros de los 47 futbolistas argentinos que actuaron hasta la temporada 2013/2014, una lista que incluye nombres como los de Hernán Crespo, Juan Sebastián Verón, Christian Bassedas, Mauro Boselli, Andrés D’Alessandro, Esteban Fuertes, Gabriel Heinze, Javier Mascherano, Maxi Rodríguez, Sixto Peralta, Mauricio Pellegrino, Facundo Sava, Ignacio Scocco, Nelson Vivas y Carlos Tevez, quien es el que más partidos jugó (202) en la Premier y más goles convirtió (84). El ahora delantero de la Juventus jugó en el West Ham, en el Manchester United y en el Manchester City, logrando títulos con los dos últimos.