Domingo, 28 de septiembre de 2014 | Hoy
DEPORTES › EL EXTRAÑO CONVENIO QUE FIRMO EL PRESIDENTE DE LA AFA EN ARGENTINOS JUNIORS
Dos días antes de pedir licencia, el ex titular del club suscribió un convenio perjudicial, que implica la destrucción de dos canchas de tenis, una de paddle y un frontón para construir un estacionamiento.
Por Gustavo Veiga
En una vieja nota de la revista El Gráfico sobre Argentinos Juniors, el actual presidente de la AFA Luis Segura decía allá por el 2000: “El que gana las elecciones se adueña del club”. Hay que darle la razón. El máximo dirigente del fútbol nacional hizo lo mismo que denunciaba hace 14 años. Lo prueba el papel que cumplió cuando se alejó de la institución para reemplazar, tras su muerte, a Julio Grondona. Sólo alguien que se siente propietario de un patrimonio que es de los socios firma un contrato perjudicial para sus intereses el 29 de julio, pide licencia dos días después y seis más tarde presenta la operación comercial en reunión de comisión directiva por medio de su hijo, el vocal suplente Luis Fernando Segura. Se trata de un acuerdo con Corveil Trade SA, la empresa que alquila el microestadio ubicado en su polideportivo. Ese acuerdo implica la destrucción de dos canchas de tenis, una de paddle y un frontón para construir un estacionamiento. El dato extraño que completa el convenio es que 400 mil dólares del millón que pagará la sociedad, el club de La Paternal pidió que se depositaran en una cuenta bancaria de la CAI, la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia. La pregunta que surge es ¿para qué?
Los viernes 5 y 19 de septiembre, alrededor de un centenar de socios de tenis se movilizó hacia el complejo deportivo Islas Malvinas para protestar contra el acuerdo que firmó Segura. Antes habían firmado un petitorio donde decían: “Repudiamos la medida en cuestión por vulnerar nuestros derechos y exigimos la inmediata liberación del sector”. También hicieron un abrazo simbólico a las instalaciones y escribieron en el frontón de tenis por demoler “señores de comisión directiva. El club es de los socios. Respeten nuestro espacio”.
La conducción del club, ya en manos de Rubén Forastiero, el vicepresidente que sucedió a Segura, sacó un comunicado el 22 de este mes que decía: “El dinero recibido se utilizó en la compra de jugadores del plantel profesional”.
Hasta este domingo 28, Argentinos Juniors recibió de manera directa solo el 10 por ciento del contrato a la fecha de su firma: 100 mil dólares. Otros 400 mil, según la cláusula 3ª, se pagaron a las 72 horas, pero en una cuenta de la CAI Asociación Mutual y Social, que compite en la zona 1 del Torneo Federal A, el más importante del interior. Su CUIT que figura en el convenio es 30670251140. Su sede queda en la calle Hipólito Yrigoyen 2120 de Comodoro Rivadavia. ¿Por qué los firmantes Segura y el secretario general, Adrián Míguez, aceptaron que semejante suma vaya a parar a la tesorería de otro club? La respuesta habría que encontrarla en una noticia publicada en junio pasado.
El sucesor de Grondona en la AFA viajó para esa fecha a aquella ciudad de Chubut y se reunió con el presidente de la CAI, Carlos Peralta. Su intención era negociar la opción de compra de dos jugadores: Freire y Cabral, que integran el plantel que conduce Claudio Borghi. Un porcentaje de los pases de esos futbolistas le pertenece ahora al club de La Paternal. Sería el cincuenta por ciento. Un contador público especializado en contratos comerciales firmados por asociaciones civiles le dijo a Página/12 que “no se acostumbra hacer ese tipo de endosos. Quizá Argentinos lo firmó así para garantizarle ese pago a la CAI, pero deberá mostrarle a quien lo pida la documentación respaldatoria”.
El medio millón de dólares restante Argentinos terminará de cobrarlo el 30 de diciembre de 2015 en tres cuotas de 100 mil cada una y 200 mil en obras. A cambio, la empresa se quedará con el usufructo del microestadio hasta 2020. Adolfo Melnik, ex presidente de la asamblea de representantes (por la que no pasó el acuerdo, violando normas estatutarias) y referente de la agrupación opositora De Paternal Vengo, le dijo a Página/12: “Tengo entendido que en el espacio que ocupan las canchas de tenis se harán espectáculos al aire libre en el futuro. Esa es la idea, avanzar sobre el club”.
Melnik es crítico de Segura y su gestión desde hace mucho tiempo. En 2007 trató de impedir la rereelección del presidente en uso de licencia con una cautelar. También lo cuestiona desde su programa radial Argentinos para Todos. Define al contrato en dólares con Corveil Trade como “irracional”. De denunciar las polémicas remodelaciones en el polideportivo que ya inició la empresa se ocupan los socios que firmaron el petitorio. Uno de ellos, Darío Gori, difundió una carta pública en la que sostiene: “Creemos que el modo de implementar las obras es cuestionable, en principio por su decisión unilateral; ya que los socios no han sido consultados, o al menos avisados, enterándonos al ver el inicio de las mismas”.
Argentinos Juniors tiene una deuda que ya supera los 140 millones de pesos atribuibles a la larga gestión de Segura. Presidente en uso de licencia desde el último día de julio, pero presidente al fin desde 2002 en forma ininterrumpida. Su nueva gestión en la AFA no impidió que el apellido se mantuviera en la comisión directiva. Su hijo mayor, Luis Fernando, es vocal suplente. Pese a que ocupa ese cargo de menor importancia, hay quienes lo describen como el dirigente que maneja el club.
Corveil Trade es controlada por un directorio donde otro apellido, Sempé, tiene presencia mayoritaria. Eduardo Exequiel firmó el contrato con Argentinos Juniors en representación de la sociedad. Es un ex manager de bandas de rock. En la causa Cromañón declaró a fojas 11.455/11.456 que nunca lo habían cacheado cuando iba al boliche siniestrado a ver la banda que representaba u otros músicos porque Omar Chabán o Raúl Villarreal, su mano derecha, lo hacían pasar sin pagar. Al 1º de noviembre de 2011, esta sociedad que se dedica a organizar espectáculos artísticos, incluía entre sus directores a Leandro Rodríguez Hevia como presidente, Guillermo Sempé, Gabriela Sempé y a Angel Guidoccio.
La empresa, con otro dueño, había firmado su primer contrato con el club el 27 de octubre de 2003 por espacio de diez años. En ese momento la manejaba José Luis Luzzi, conocido en el ambiente de las bandas de rock por ser el creador de El Marquee, un boliche de la avenida Scalabrini Ortiz 666, en el barrio de Villa Crespo. Allí tocaron desde León Gieco a Divididos. En una nota publicada en este diario en 2011, el periodista José Totah escribió: “Luzzi afirma que él convirtió al Estadio Malvinas Argentinas en una locación de rock. ‘Hice la sociedad, transformé el estadio y me hicieron una jugarreta, me estafaron. Hoy estoy en juicio contra el directorio de CorveilTrade’”.
Una curiosidad adicional se desprende del cuestionado contrato renovado el 29 de julio. La dirección que da como propia la sociedad que le alquila el microestadio a Argentinos Juniors es Gutenberg 360. Justamente, el mismo domicilio del club, donde Corveil Trade, beneficiada por el acuerdo, mantiene para su uso exclusivo y permanente, camarines, oficinas y depósitos.
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