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Después de quedar muy lejos de los líderes, tras los problemas que sufrió en la cuarta etapa, el mendocino Orlando Terranova tuvo un lindo consuelo al adjudicarse la séptima etapa de la competencia, que unió la ciudad chilena de Iquique y la localidad boliviana de Uyuni.

A bordo de su Mini, el argentino marcó claras diferencias, superando al árabe Yazeed Alrajhi (Toyota) por 2 minutos y 20 segundos y al holandés Bernhard Ten Brinke por 8 segundos más. La clasificación general sigue siendo liderada por el qatarí Nasser Al Attiyah (Mini), quien finalizó séptimo en la etapa, pero mantiene más de ocho minutos de ventaja sobre el sudafricano Giniel De Villiers (foto), quien con su Toyota achicó un poco la distancia con el puntero.

“Etapa difícil, ¿eh? No ha sido fácil navegar. Complicada, pero buena. Tenemos que trabajar en el auto ahora y volver a Chile para que el equipo pueda ponerse manos a la obra. Hemos mejorado, pero tenemos que buscar no cometer errores. Creo que vamos a llegar y el año que viene estaremos ahí peleando”, señaló el piloto mendocino, que marcha 24º en la clasificación general. Después de Terranova, el mejor argentino fue el cordobés Federico Villagra, quien con su Ford terminó en el puesto 21 en la etapa y se encuentra en la ubicación 34ª en la clasificación general.

En tanto, en la categoría camiones la primera parte de la etapa Maratón se la llevó el checo Ales Loprais (Man), que superó por 5 minutos y 39 segundos al holandés Gerard de Rooy. La clasificación general la pasó a liderar el ruso Airat Mardeev (Kamaz), quien aprovechó el retraso de su compatriota Eduard Nikolaev (Kamaz) y quedó al frente de la competencia con 22 minutos y 13 segundos de ventaja sobre otro ruso, Andrey Karginov (Kamaz). En la etapa de hoy, los autos y camiones regresarán a Iquique, en tanto que motos y quads, que hoy tuvieron descanso, saldrán de Iquique rumbo a Uyuni. De acuerdo con lo que manifestaron muchos pilotos, se espera el tramo más difícil de la competencia.