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El piloto de motos español Marc Coma y el qatarí de automóviles Nasser Al Attiyah consolidaron ayer sus liderazgos en la décima etapa del Dakar 2015, que marcó el regreso de la caravana a Argentina desde Chile, y ha comprometido la continuidad del español Nani Roma por un espectacular accidente. Coma (KTM) llegó segundo y amplió en 2m7s su ventaja sobre el portugués Paulo Gonçalves (Honda), que terminó quinto en un tramo en el que se impuso Joan Barreda (Honda). Luego de cruzar la Cordillera de los Andes desde la ciudad chilena de Calama hacia Cachi, Coma aventaja a Gonçalves, que lo sigue en el segundo puesto.

“Está siendo un Dakar muy duro. Es importantísimo mantener la concentración y seguir con la misma determinación de siempre, a pesar de que a esta altura lo más difícil no es controlar las variables externas”, dijo el líder de la clasificación general. El portugués Rubén Faría (KTM) fue tercero, y cuarto el australiano Toby Price (KTM). El chileno Pablo Quintanilla (KTM) llegó octavo y séptimo el portugués Helder Rodrigues (Honda).

Después de la salida desde las Salinas Grandes, en Salta, el tramo de 385 kilómetros con cruce del Paso de Acay, a 4970 metros de altitud, las motos afrontaron un especial de 371 kilómetros. Esta jornada, caracterizada nuevamente por la lluvia y el frío, marcó el comienzo del segundo maratón, con descanso y sin asistencia mecánica en la ciudad salteña de Cachi.

Joan Barreda lideró de punta a punta este especial y, pese a no tener más aspiraciones al título, llegó 1m39s antes que su compatriota Coma. Barreda ganó tres puestos en la clasificación y es decimocuarto. La jornada de ayer no provocó modificaciones en las posiciones de vanguardia, donde la catalana Laia Sanz se mantuvo octava, luego de arribar 12ª.

La segunda doble jornada maratón de las motos finalizará hoy con un tramo especial de 298 kilómetros, en dos partes, y que recorrerá distintos tramos a la vera de la ruta 40 hasta la ciudad de Termas de Río Hondo.

El español Nani Roma luchaba contra el reloj para reparar su auto y evitar el abandono luego de un espectacular accidente, en el que su Mini dio varias vueltas a la altura del kilómetro 193 de los 371 que tuvo la fracción. “El Mini tiene una rueda fuera de la rótula pero trataremos de arreglarlo. Nos hemos comido el agujero porque abríamos pista. Después hemos avisado a Nasser y a muchos otros pilotos”, dijo el vencedor del Dakar en dos ediciones: en 2004 con motos y el año pasado con coches. El piloto Nasser Al Attiyah (Mini) se impuso en la décima etapa de autos y amplió en 4m24s su ventaja sobre el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota).

En cuatriciclos, los abandonos del chileno Ignacio Casale y del uruguayo Sergio Lafuente por inconvenientes técnicos dejaron el triunfo casi servido al polaco Rafal Sonik. El paraguayo Nelson Augusto Sanabria Galeano ganó y escaló hasta el cuarto puesto. El cordobés Jeremías González Ferioli fue segundo y quedó como escolta de Sonik, aunque a 2h51m39s.