DEPORTES › EN UN PARTIDO EMOTIVO POR SUS VAIVENES, EL NúMERO UNO SE IMPUSO POR 6-3, 7-6 Y 6-3 Y PASó A SEMIS CON SCHUETTLER, FEDERER Y AGASSI.
El Mago Coria no pudo con el saque de Andy Roddick
Guillermo Coria, cuarto en el ranking mundial, quedó eliminado del Masters de Houston al perder con el estadounidense Andy Roddick, número uno del mundo, por 3-6, 7-6 (7-4) y 3-6, en el último partido de la ronda inicial. La despedida del santafesino, sumada a la del cordobés David Nalbandian, dejó a la Argentina sin representantes en el certamen que reúne a los ocho mejores tenistas del año y reparte 3,7 millones de dólares en premios.
El Mago perdió las dos únicas veces que se enfrentaron y en el mismo lugar, pues el año pasado cayó en las semifinales del abierto de Houston. La agresividad que exhibió en el inicio el mejor tenista del momento fue imposible de neutralizar para el argentino, quien jamás logró controlar su juego en la rápida superficie del Westside Tennis Club. Roddick tomó ventaja en el primer set con velocidad y pelotas abiertas y profundas.
Coria sólo atinó a un juego centralizado e ineficaz. El punto de inflexión fue el cuarto game, cuando el local quebró el saque del santafesino y consolidó su ventaja con un servicio implacable hasta redondear el 6-3.
Con los mismos argumentos, Roddick tomó distancia en el segundo set, tras lograr el segundo quiebre (2-1) del partido que insinuó una pronta definición. Sin embargo, Coria ingresó en su mejor momento de la noche, le quebró el saque para igualar 2-2 y posteriormente se puso en ventaja con un game impecable en el que no cedió puntos. Pero Roddick se recuperó y dejó el marcador 4-4. La efectividad de ambos servicios forzó al tie break, donde Coria mostró confianza y expuso toda la calidad de su juego, ganó 7-4 para empatar el partido y desatar la bronca del local.
El argentino aprovechó entonces el desconcierto del rival, fue inteligente para especular con los nervios de Roddick, lo quebró en el game inicial de tercer set y se mantuvo arriba hasta ponerse 3-2 y 40-0 en el sexto juego. Era su momento.
Pero El Mago vaciló, perdió increíblemente ese game clave y a partir de ahí fue todo otra vez de Roddick, que retomó el rendimiento del comienzo, obtuvo otro break y cerró el partido con la autoridad de un número uno.
En síntesis, fue un partido emotivo, cambiante, en que el poderío y la puntería del saque de Roddick fueron determinantes. Coria tuvo su momento cuando consiguió sacar al rival de ese juego y perturbarlo. Pero cuando él vaciló y se dejó caer, Roddick no le dio chance.