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El conflicto que se generó a fines del 2003, previo a la final de la Copa Intercontinental y al Mundial Sub-20 de Emiratos Arabes, podría repetirse. Es que la Comisión Directiva de Boca analiza la posibilidad de pedir que el delantero Carlos Tevez no integre el plantel del seleccionado argentino de fútbol que participará de los Juegos Olímpicos de Atenas. Los dirigentes de la entidad consideran esa chance debido a que el director técnico del equipo, Miguel Brindisi, no podrá contar con Guillermo Barros Schelotto, quien sufre una tendinitis en el aductor medial izquierdo sobre la zona del pubis, y será operado en los próximos días.
Brindisi pretende darle licencia a Tevez cuando finalice la participación de Argentina en la Copa América de Perú, y los directivos pedirían que el futbolista quede desafectado del plantel olímpico, amparados en que los Juegos no son organizados por la Federación Internacional (FIFA), por lo que los clubes no están obligados a ceder a los jugadores. El gran inconveniente es que si la idea de Boca prospera, las demás instituciones podrán plegarse a ella y también negar a los futbolistas. Por lo pronto, ya son varias las entidades de Europa que manifestaron su postura para no ceder a sus jugadores para el equipo que conduce Marcelo Bielsa, que el jueves dio la lista de los 18 futbolistas que viajarán a Atenas. Ante este probable conflicto, el entrenador brindó una lista complementaria con otros cuatro jugadores.
La ausencia obligada de Barros Schelotto en el comienzo de la próxima temporada provocó que el entrenador exprese su deseo de que Tevez permanezca en el plantel, ya que sin Barros Schelotto perderá a un delantero de experiencia con la mira puesta en el torneo Apertura, el principal objetivo del semestre. Además, ayer se conoció que el delantero Rodrigo Palacio, recientemente comprado por Boca, seguirá una temporada más en Banfield, pese al intento que hizo el club por incorporarlo al plantel en forma inmediata.
La situación es bastante parecida a lo que ocurrió en noviembre pasado cuando Boca no cedió al delantero porque tenía el compromiso ante el Milan en la Copa Intercontinental, que se superponía con la realización del Mundial Sub-20 en Emiratos Arabes. En aquel momento, el jugador, asesorado por el club, llegó a presentar un recurso de amparo para poder jugar en Japón, aunque luego lo retiró por la amenaza de la FIFA de suspenderlo por acudir a la Justicia ordinaria para resolver una cuestión futbolística. Finalmente, Tevez desistió de la acción judicial, no fue suspendido, pudo actuar con Boca ante el Milan, pero quedó inhabilitado para jugar los últimos partidos del torneo Apertura.