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Por Adrián De Benedictis y Pablo Vignone

La larga permanencia del coronel Antonio Rodríguez al frente del Comité Olímpico Argentino podría verse interrumpida el año que viene. El titular del ente le habría confiado a su círculo íntimo el deseo de no presentarse a las elecciones en el organismo, que se realizarán en abril próximo, de no mediar cambios, una intención que dos fuentes del Comité confirmaron de manera independiente a Página/12. En ámbitos oficiales manifestaron su prescindencia al respecto pero, consultado por este diario, el secretario de Deporte, Claudio Morresi, reafirmó su decisión de que todas las asociaciones civiles deportivas se democraticen.
Rodríguez, que en marzo cumplirá 79 años, y está a cargo del COA desde septiembre de 1977, cuando fue puesto en funciones por la dictadura militar, hace 27 años, habría manifestado su cansancio a otros miembros de la plana mayor del Comité. Sin embargo, esos mismos allegados expresaron su cautela, porque no sería la primera vez que el coronel decide cambiar de idea y continuar en un cargo que aglutina a su familia (ver aparte) y nadie descarta que a pesar del tiempo que lleva en la función elija postularse para encabezar otro ciclo. Especialmente porque no surge en el firmamento olímpico el dirigente que encarne un obvio reemplazo.
La Secretaría de Deporte no tiene candidato, en todo caso: “No es un tema de nuestra incumbencia”, afirmó Morresi ante una pregunta de este diario. “Mi objetivo como funcionario es más amplio –señaló el secretario–. Como militante nuestro compromiso es lograr la democratización de todas las asociaciones civiles, en este caso las federaciones deportivas, porque si el Presidente de la Nación sólo puede estar ocho años como máximo en su cargo, ése debiera ser el tope para todos los dirigentes civiles. La renovación es necesaria”, concluyó.
Rodríguez llegó al Comité en septiembre de 1977, designado por el gobierno de la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla, para reemplazar al tirador peronista Pablo Cagnasso. En una sola oportunidad tuvo un opositor en la disputa de la presidencia: en 1985, el recientemente fallecido Horacio Billoch Caride fue el postulante opositor. De esa manera, Rodríguez no encontró obstáculos para convertirse en el dirigente deportivo con mayor presencia en su puesto, superando inclusive a Julio Grondona, titular de la AFA. No ha aparecido, hasta ahora, el reemplazo natural.
En 2004, el COA recibió del COI unos 400 mil dólares; la Secretaría de Deporte también aportó fondos para el operativo de los Juegos Olímpicos. “El principal sponsor del deporte argentino es el Estado”, dicen en la Secretaría, sugiriendo que, tarde o temprano, habrá consultas en torno de la sucesión de Rodríguez.
A la hora de la elección, son los representantes de las 59 federaciones afiliadas al COA las que eligen al consejo directivo de la entidad y a su presidente. En algunos casos, especialmente en las federaciones menores, el titular de la asociación es también el representante ante el CD del COA.