DEPORTES
Por la muerte del hincha, le apuntan a la Policía Federal
El Ministerio del Interior ordenó separar a los dos efectivos que intervinieron en el traslado y muerte del hincha de Defensores de Belgrano. Los testigos aseguran que fue golpeado por la Policía.
El presidente del club Defensores de Belgrano, Marcelo Achile, criticó la actitud que tuvo la policía el sábado pasado en los incidentes registrados a la salida de la cancha de Huracán, que tuvo como saldo trágico la muerte del joven Fernando Blanco, de apenas 17 años, quien falleció el lunes tras agonizar durante dos días. El gobierno nacional ordenó separar transitoriamente de la Policía Federal a dos efectivos que intervinieron en el traslado del hincha “hasta que se aclare la situación”, según fuentes del Ministerio del Interior, en virtud de que varios testigos responsabilizan a la Policía por su muerte y desmienten las versiones oficiales sobre lo sucedido.
El primer informe policial indicó que el joven intentó arrojarse de la unidad en que era trasladado, golpeando su cabeza contra el pavimento, pero testigos indican que había sido golpeado por efectivos de la Federal, al igual que otros hinchas.
En ese marco, Achile, jefe de gabinete de la Secretaría de Deportes que conduce Claudio Morresi, describió que el joven “tenía golpes en todo el cuerpo” y señaló que “la policía trata a la gente que va a ver el fútbol como ganado; yo no sé si esto es producto de la televisión para que dejemos de ir a los estadios”.
El presidente de Defensores comentó que “al parecer la policía tenía cuestiones pendientes con nuestros hinchas”, por incidentes que se registraron con anterioridad en un partido entre Huracán y la entidad de Núñez, por el torneo de Primera B Nacional.
El origen de los incidentes registrados el sábado, cuando hinchas de Defensores se enfrentaron con agentes después de que el equipo se fuera al descenso al perder por penales ante Chacarita, estuvo “en la disposición de que los hinchas tuvieran que quedarse en el estadio por 15 minutos” hasta que salieran primero los simpatizantes rivales. “Esa espera generó un caldo de cultivo, los ánimos no estaban para ver el festejo de Chacarita, la gente se quería ir y no podía. Esto es lógico en el fútbol, el que pierde debe irse primero.”