DEPORTES
“Banfield es algo más que un par de jugadas con pelota parada”
Para Carlos Leeb, el entrenador de uno de los punteros del Apertura, el objetivo es producir futbolistas.
Por Leonardo Castillo
–¿Está sorprendido con este arranque de Banfield?
–La verdad es que no, y no lo digo por soberbia, pero éste es un campeonato muy parejo, con muchos equipos que se están armando y, en este contexto, le va mejor al plantel que más armado esté. Como nosotros tenemos varios jugadores que juegan juntos desde las inferiores y se conocen bien, tenemos la base del equipo bien establecida. Creo que ésa es la causa que explica un poco nuestro buen momento, además de que hicimos algunos buenos partidos.
–¿Decir que el objetivo es el campeonato es exagerado?
–Es que la idea que tenemos no es ésa. Lo prioritario es sumar puntos y potenciar jugadores de las inferiores. Queremos hacer lo mismo que clubes como Vélez o Central. Esa es la meta en Banfield, a la larga la mejor política para una institución que busca incrementar su patrimonio: apostar a tener la mayor cantidad de sus jugadores formados en el club.
–Se ha sugerido que este equipo juega mejor que cuando lo dirigía Falcioni. ¿Lo ve así?
–Lo único que digo al respecto es que, al igual que cuando dirigía Falcioni, somos algo más que un par de jugadas de pelotas paradas. Al orden intentamos siempre sumarle juego, y creo que eso se ve en la cancha.
–Falcioni siempre se consideró como un entrenador exigente y decía no interesarle ser amigo de los jugadores porque exigirlos era el mayor favor que podía hacerles. ¿Coincide con esa visión?
–No. Lo que busco es llevarme bien con mis jugadores y ser amigo de ellos. Creo que lo mejor para un grupo de trabajo es que exista un buen clima y eso se logra con confianza. A mí no me sale el papel de rígido o de duro. Quiero que los jugadores me respeten, pero además que tengan buenas referencias mías a nivel personal.
–Hace nada más que dos años que se retiró. ¿Cuánto de jugador de fútbol hay todavía en usted?
–Mucho. Se nota en los partidos, lo veo todos parados y a veces siento como el impulso de meterme en la cancha cuando la pelota pasa cerca del banco de suplentes. Pero juro que no le quiero faltar el respeto a nadie.
–¿Es cierto que hace diez años estuvo al borde de que le amputaran una pierna por una lesión?
–Sí, es verdad. Jugaba en Chacarita, sufrí un golpe en el tobillo, me curé mal, la cosa se complicó, apareció una infección y después una gangrena. Por suerte, los médicos la pararon a tiempo. La verdad es que como jugador tuve una carrera bien accidentada. Sufrí cerca de 14 lesiones y por eso me retiré relativamente joven, en Ferro, cuando tenía 32 años y me rompí la rodilla. Mi mayor frustración fue no haber podido jugar con Banfield en Primera después de haber ascendido, como consecuencia de las lesiones.
–¿Cree que ahora como entrenador tiene la chance de triunfar en Primera que no tuvo como jugador?
–Es así. Esta es como una segunda oportunidad que me ofreció el fútbol y quiero aprovecharla al máximo.
–¿Cree que Banfield puede dar vuelta la serie de la Copa Sudamericana cuando juegue la revancha como local ante el Fluminense?
–Si jugamos como lo hicimos en el primer tiempo, sí, aunque dos goles de ventaja son difíciles de dar vuelta. De todos modos, quedé muy conforme con el partido que este equipo hizo en Brasil ante el puntero del campeonato local.
–¿Y se imagina luchar por el Apertura hasta el final?
–Aunque el objetivo no es ése, me parece que tampoco somos menos que nadie. Le vamos a dar pelea a cualquiera.