EL PAíS › LA CORTE SUPREMA DESPLAZO A LA CUPULA DE SUS PERITOS CONTABLES
Cuando los números no cierran
Se trata del jefe del cuerpo, Jorge Schiavo, y de su segundo, Fernando Robles. Son investigados por manipular las pericias.
Por Irina Hauser
La Corte Suprema resolvió desplazar de su cargo al jefe del cuerpo de peritos contadores, Jorge Schiavo, y a su segundo, Fernando Robles, a raíz de “varios expedientes administrativos y judiciales” que tramitan en su contra donde son investigados por presuntas manipulaciones de las pericias oficiales. El equipo de peritos, que depende del máximo tribunal, es el encargado de hacer los informes en que se sustentan las causas judiciales sobre casos de corrupción, evasión, estafas y fraudes que involucran a funcionarios públicos y grandes empresas.
“La actuación del actual decano (Schiavo) respecto de la organización y control del cuerpo, funciones que tiene encomendadas por la reglamentación vigente, lejos de solucionar la situación, ha generado más problemas internos, los que obviamente inciden en la correcta prestación del servicio”, dice la resolución de la Corte, a la que accedió Página/12. La decisión fue tomada el martes último y lleva la firma del presidente del tribunal, Enrique Petracchi, y de Juan Carlos Maqueda, Carlos Fayt, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay. El texto advierte que las investigaciones en curso no sólo apuntan a la cúpula del cuerpo de peritos, sino también a “algunos de sus integrantes”.
Schiavo y Robles fueron designados al frente del cuerpo de peritos en 2002, cuando en la Corte todavía reinaba la mayoría automática menemista. Tenían mandato hasta noviembre, pero los jueces supremos decidieron no esperar más para desplazarlos de la conducción. Mientras avanzan las investigaciones seguirán como funcionarios de la planta. El decano de los peritos pasará a ser Alfredo Peralta, quien ya ocupó ese cargo, hasta que se haga un nuevo concurso.
Una de las denuncias más recientes, que involucra a Schiavo y también al perito contador Eduardo Feldman, fue presentada por el jurado de enjuiciamiento de magistrados, que analizó un dictamen hecho por ellos en el juicio al ex juez Rodolfo Herrera. Herrera fue destituido por mal desempeño y mala conducta en el trámite de la quiebra del club Ferro Carril Oeste. A los peritos les tocó examinar la evolución de su patrimonio y sostuvieron que estaba justificada. Sin embargo, para el jury esa conclusión fue “inexorablemente falaz” por estar basada en un informe que consideraron plagado de “inexplicables omisiones, numerosas inexactitudes e incongruencias” y “errores en los asientos”. La sentencia describió la labor de los contadores como “negligente y desaprensiva” e incluyó un listado de diez temas que los expertos dejaron fuera de la pericia como los gastos con tarjeta de crédito de Herrera, préstamos hipotecarios y la compra de inmuebles. Por estas falencias desecharon una imputación por posible enriquecimiento ilícito.
Por la pericia de los bienes del ex juez Herrera se abrió un sumario administrativo dentro del máximo tribunal. Otras presentaciones son analizadas por la Dirección Pericial y la Auditoría interna. En una de ellas se ha puesto la lupa sobre un mecanismo frecuente en el organismo de los contadores: aunque allí las investigaciones son asignadas por turnos, los casos importantes suelen ser redistribuidos y recaen siempre en los mismos peritos. La resolución que la Corte acaba de firmar pone énfasis en esa cuestión al encomendar a Peralta que “en un plazo de treinta días dicte las normas que posibiliten la transparencia en la distribución de causas y permitan un control eficiente de la documentación, debiéndolas someter al Tribunal”.
El juez federal Jorge Ballestero tiene a cargo una causa penal por las posibles irregularidades en el cuerpo de contadores: hay denuncias de ñoquis en el organismo, peritos oficiales que atenderían en estudios privados y casos de cargos incompatibles con esa función.
Esta no es la primera vez que la Corte le llama la atención a los peritos contadores. La Justicia de Lomas de Zamora les había pedido que intervinieran para ejecutar el embargo de las cajas de Aeropuertos Argentina 2000 en Ezeiza hasta que se defina si las tasas aeroportuarias deben cobrarse en dólares o pesos. Ahora se cobra en dólares, pero se dispuso resguardar el dinero por si un fallo sobre el fondo del asunto dispone que devolver dinero a los pasajeros. Los peritos se negaban a tocar las cajas de la empresa, pero cerca de un mes atrás la Corte les ordenó que lo hagan.