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El karma de Daniel Passarella con Boca parece no haber terminado. En su reestreno con River, el entrenador volvió a sufrir una derrota en el superclásico, esta vez 3-2 en Mar del Plata. Rodrigo Palacio, la gran figura del partido, anotó los primeros tantos, y Daniel Díaz, de tiro libre, convirtió el tercero. Daniel Montenegro y Leandro Fernández, éste sobre la hora, descontaron para el perdedor.

La incógnita pasaba por ver cómo reaccionaba River ante la tumultuosa semana que había vivido y ante la llegada de Daniel Passarella. Y de arranque quedó clara la búsqueda de la identidad habitual en los equipos del entrenador. Con una presión asfixiante lejos de su área, River intentó recuperar rápido la pelota para iniciar sus ataques. Pero si bien logró ese primer objetivo con cierta facilidad, diferente fue la historia al momento de crear. Muy pronto quedó en evidencia el escaso peso ofensivo con el que contaba, más allá de que movía la pelota con mayor fluidez que su rival.

Ante el planteo del adversario, Boca no perdió la calma. Entendió que no podía tener una salida limpia, pero que igual podía generar riesgo con sólo tirarle la pelota a dividir a sus delanteros. Allí quedó marcada la diferencia entre ambos. Es que por más que el conjunto de Basile aparentaba ser superado en el desarrollo, en cuanto a las llegadas exhibía muchísimo más peligro. Tanto que pudo ponerse en ventaja casi en el arranque cuando Palacio no pudo conectar en el área chica un centro de Insúa o con dos envíos al segundo palo para Palermo, pero que en ambas ocasiones apareció Domínguez para cerrar y enviar la pelota al corner.

Lo de River se desinflaba en tres cuartos de cancha. Apenas arrimó riesgo con algunos centros y con un pase en profundidad de Gallardo para Santana, que el volante desaprovechó con un remate por encima del travesaño. A esa altura Boca no era tan peligroso, aunque sobre el final del primer tiempo se colocó en ventaja. Talamonti despejó corto y Krupoviesa sacó provecho del error con un zurdazo violento que Lux dejó regalado en el borde del área chica. El más rápido fue Palacio, que anticipó a Fernández y, de cabeza, marcó el gol.

La tranquilidad de Boca se potenció no bien arrancó la segunda mitad, cuando Ibarra armó una descomunal maniobra por el lateral, dejó tres hombres en el camino y le cedió el pase a Palacio, que resolvió a contrapié con calidad. El equipo de Basile lucía sólido, pero un incomprensible error de Díaz le dio vida a River. El central no rechazó una pelota fácil y Montenegro remató bajo y convirtió el empate, que cambió la tónica del partido. River se animó más y con disparos lejanos comenzó a inquietar a Abbondanzieri. Pero cuando peor la pasaba Boca por la falla de su zaguero, Díaz se reivindicó con un tiro libre al ángulo izquierdo de Lux. Sobre la hora, Fernández descontó para decorar el marcador.

Boca
Abbondanzieri; Ibarra, Silvestre, D. Díaz, Krupoviesa; Ledesma, Battaglia, Vargas, Insúa; Palacio, Palermo.
DT: Alfio Basile.

River
Lux; Ferrari, Talamonti, L. Fernández, F. Domínguez; Santana, San Martín, Zapata, Gallardo; Montenegro, Oberman.
DT: Daniel Passarella.

Estadio: José María Minella (Mar del Plata).

Arbitro: Héctor Baldassi.

Goles: 43m y 48m Palacio (B); 58m Montenegro (R); 73m D. Díaz (B); 90m L. Fernández.

Cambios: 45m Patiño por Santana (R); 55m Aban por Oberman (R); 74m Delgado por Palermo (B); 79m Calvo por Insúa (B); 90m Conca por Montenegro.