Roberto Ayala volvió ayer a extender aún más las diferencias que mantiene con su club, Valencia, al criticar al presidente, Juan Soler, y al director deportivo, Amedeo Carboni. El jugador mantiene desde hace tiempo inconvenientes con Carboni, quien anunció el interés del club de negociar al defensor, pero también dejó en claro las ganas de “no regalarlo”. Ayala remarcó su firme voluntad de abandonar el club y explicó que se ha visto obligado a cambiar su decisión de terminar su carrera en la entidad valencianista debido al incumplimiento de la palabra que en su momento le dieron Soler y Carboni.

Ayala dijo que su sueño de terminar su carrera en Valencia “se esfuma por gente que no cumple su palabra. Yo dije las cosas a la cara, estas dos personas no existen para mí, me siento engañado”. El ex River explicó que tras llegar a un acuerdo verbal con el presidente, en marzo pasado, intentó que su renovación se firmara antes de disputar el Mundial de Alemania, pero que desde el club no se hizo y posteriormente se quisieron cambiar los términos, por lo que se siente “engañado y menospreciado”.

Por su parte, en un comunicado difundido en la página oficial del club, Carboni lamentó “profundamente estas palabras en un momento, además, repleto de inoportunidad”. Y agregó: “Al mismo tiempo, nos abre los ojos y nos da renovada responsabilidad a la hora de contar con futbolistas fielmente comprometidos con nuestra camiseta y menos con los cheques”. El club resaltó que “estudiará las declaraciones del futbolista, de cara a la correspondiente aplicación del régimen disciplinario del club”.

Luego de afirmar que no tenía ningún conflicto con el entrenador Quique Sánchez Flores, el futbolista indicó que si el club lo obligara a quedarse, cumplirá el año de contrato que le resta “porque uno es un profesional, y tengo que entrenarme y jugar, si el técnico me ve en condiciones”. Además, Ayala señaló: “Marcharme del Valencia es la decisión más difícil tomada en mi carrera y es algo que me va a costar mucho, pero mi ciclo en el Valencia ha acabado lamentablemente de una forma que no quería. Jamás pensé que se pudiera llegar a esta situación”.

Valencia quiere vender a Ayala a un club extranjero para no reforzar a un equipo rival, sobre todo al principal interesado, el Villarreal, que se encuentra a unos 60 kilómetros de la capital valenciana. Sin embargo, la institución acaba de traspasar al argentino Pablo Aimar al Zaragoza. Ayala tiene una oferta firme del Villarreal, que entrena el chileno Manuel Pellegrini y donde juega, entre otros, su compatriota Juan Riquelme.

En los últimos días, el Torino, que esta temporada jugará nuevamente en la Primera División, demostró su interés en contratar al argentino, según lo divulgó la prensa italiana.