La Fórmula 1 es el deporte camaleónico por excelencia. Cada año repinta un montón de aspectos: reglamentos, escuderías, pilotos, circuitos... Pero pocas veces se producirá un vuelco tan espectacular de un año para otro y en aspectos esenciales como la composición de los equipos de punta. Fernando Alonso llevó la iniciativa, anunciando el mes de diciembre pasado que en el 2007 iba a manejar un McLaren. Niki Lauda, tres veces campeón del mundo, considera lógico el cambio de aire. “Es típico de los campeones desear nuevas experiencias. Yo mismo, tras dos títulos mundiales con Ferrari (1975 y 1977), decidí cambiar de escudería. Es una cuestión de estímulos, de desafíos.” La decisión de Alonso causó un efecto dominó y Kimi Raikkonen decidió cambiar las flechas plateadas por los bólidos rojos de Ferrari. Pero, al margen de esos movimientos, está claro que habrá un antes y un después de Michael Schumacher.

El vacío que deja abre interrogantes cruciales para el futuro de la Fórmula 1. La medida en que Raikkonen y Alonso se adapten, respectivamente, a las escuderías Ferrari y McLaren será crucial para el desarrollo y el desenlace de los próximos campeonatos. También se espera mucho de las nuevas camadas. Está por verse si el joven Lewis Hamilton ocupará el segundo lugar en McLaren junto a Alonso, una posibilidad que cerraría el paso al español Pedro Martínez de la Rosa. Otro cambio destacado es el pase a Red Bull de Mark Webber,

Después de una temporada en la que se ha demostrado la decisiva importancia de los neumáticos en el rendimiento de los coches, Bridgestone se convertirá en el único proveedor de gomas para todas las escuderías. Los equipos podrán contar con 14 juegos para cada fin de semana, el doble de los que disponían hasta ahora.

El año próximo, la fábrica inglesa de motores Cosworth dejará de suministrar a escuderías de Fórmula 1 tras casi 40 años en las carreras y de haber equipado 13 máquinas de pilotos que ganaron el Mundial. Algunos de los escenarios también cambiarán. No se correrá en el circuito de Imola, regresará al calendario el de Spa-Francorchamps y el Grand Prix de Japón no se celebrará en Suzuka sino en el trazado de Fuji. Muchos cambios para una nueva época en la que nada será igual sin Schumi, la referencia de casi las dos últimas décadas.

* Especial de El País de Madrid.