La historia se repitió una vez más. Un operativo de 400 policías fue la abultada cifra que contrató Newell’s para evitar que se produjeran incidentes. El resultado: un nuevo asterisco en la tabla de posiciones. Las hinchadas se arrojaron piedras cuando se moría el partido y Héctor Baldassi, después de esperar varios minutos, decidió suspender el encuentro. Cuando no reinaba la locura, el partido tuvo un ganador. Sin brillar, sin sobrarle nada. Lejos de los merecimientos. Lo cierto es que el equipo de Daniel Pa-ssarella derrotó 2-1 a Newell’s, en Rosario, con dos goles de Farías y, aunque debe esperar el desenlace del resultado en un escritorio, se subió a la cima de la tabla. El empate transitorio lo había marcado Spolli, que después se fue expulsado por un codazo a Ruben, ex Central.

Ni un Newell’s con vocación ofensiva, ni un River arrollador. Los equipos salieron a la cancha con un planteo conservador y apenas generaron situaciones de riesgo en los primeros minutos. El local fue el primero en aportarle una cuota de emoción al partido. Rivas se equivocó en la salida y le dejó servida la pelota a Cardozo, que sacó un potente zurdazo cruzado apenas desviado. El delantero paraguayo tuvo revancha, pero su disparo murió en las manos de Carrizo. El mediocampo de Newell’s, comandado por Zapata –volvió a jugar luego de seis meses–, presionaba a River en su terreno y el circuito creativo del visitante apenas funcionaba: Belluschi no encontraba socios y tanto Farías como Falçao quedaban muy aislados.

Las emociones llegaron sobre el final. Justo cuando el local parecía manejar el trámite del partido, River se puso en ventaja en la única jugada que generó en el primer tiempo. Belluschi le puso un pase a Farías a espaldas de Aguirre y el delantero, tirándose al piso, marcó el primer tanto del encuentro. Pocos minutos tuvo el visitante para gozar de la diferencia porque, cuando se jugaba el tiempo de descuento, Newell’s llegó al empate vía aérea. Husain envió un centro que Spolli, entrando por el segundo palo, conectó con un potente cabezazo para ir a los vestuarios en igualdad.

En el arranque del complemento, los arqueros volvieron a convertirse en espectadores. Los equipos cedían la iniciativa del partido y ninguno lograba imponerse como claro dominador. Ferrari, desbordado por las continuas subidas de Flores –uno de los mejores jugadores del partido–, no podía mandarse al ataque y el cambio de Ahumada por Sambueza poco le aportaba al ataque de River. El encuentro entró en un pozo; en uno profundo. Los dos carecían de ideas para buscar el arco contrario y parecían conformarse con el empate.

Pero la historia se repitió. Al igual que en el primer tiempo, en el peor momento del partido llegó el tanto de River. Otra vez llevó el mismo sello: Farías. El delantero se desmarcó y empujó de cabeza el corner de Belluschi para poner en ventaja al visitante. El panorama se oscureció para el local minutos después. Spolli le aplicó un codazo en la cara a Ruben y Baldassi no dudó en mostrarle la tarjeta roja y dejar al local con un jugador menos. Sólo restó tiempo para que los hinchas locales y visitantes protagonizaran una nueva jornada de incidentes (ver recuadro) y provocaran la suspensión del partido. Poco importa para River. El equipo de Núñez tuvo la contundencia como su aliada principal y sumó un nuevo triunfo.

1-NEWELL’S

Villar; Araujo, Spolli, Aguirre, Ré; Cejas, Husaín, Zapata, Peralta; Flores, Cardozo.

DT: Nery Pumpido.

2-RIVER

Carrizo; Ferrari, Rivas, Gerlo, Tuzzio; Galván, Ponzio, Belluschi, Sambueza; Falcao, Farías.

DT: Daniel Passarella.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Héctor Baldassi.

Goles: 37m Farías (R); 45m Spolli (N); 70m Farías (R).

Cambios: 46m Ahumada por Sambueza (R); 71m Marco Ruben por Falcao (R); 82m Vranjican por Flores (N).

Incidencias: 34m expulsado Spolli (N); suspendido a los 90m por incidentes.