Hasta hace dos meses, Roger Federer parecía imbatible y amenazaba el record de victorias de Guillermo Vilas. Sin embargo, desde que cayó con Guillermo Cañas en Indian Wells, el número uno del mundo se volvió vulnerable. Dos semanas después sumó otra caída ante el argentino en Key Biscayne, luego cayó ante Rafael Nadal en la final de Montecarlo y ayer (foto) se despidió en octavos de final de Roma, con una contundente caída 6-2, 6-4 ante el local Filippo Volandri. “Es decepcionante, pero no hay nada que pueda hacer”, comentó el suizo. “Jugué bien en mi primer partido ante Nicolás Almagro y normalmente juego mejor y mejor tras ese primer partido, aunque esta vez fue diferente. Sobre polvo de ladrillo tenés que ser sólido y yo no lo fui. No sé si se puede decir que estaba jugando de una forma chocante, pero cometí un montón de errores y saqué horrible, le di segundos servicios todo el tiempo. Me pasa a veces, pero normalmente avanzo de ronda. Volandri jugó bien”, comentó el suizo. “Fue el partido de mi vida”, aseguró el italiano, que ahora jugará ante el checo Thomas Berdych en los cuartos de final.