El duelo se repite, aunque esta vez la ventaja cambia de manos. Es que el suizo Roger Federer, número uno del tenis mundial, y su escolta, el español Rafael Nadal, avanzaron a la final del abierto de Wimbledon, tercer Grand Slam del año, y volverán a verse las caras, aunque por la superficie, el favorito esta vez es Federer (a partir de las 10, televisa ESPN+).

El número uno del mundo, quien busca su quinta coronación en forma consecutiva en Wimbledon, superó ayer en las semifinales 7-5, 6-3 y 6-4 al francés Richard Gasquet, mientras que Nadal le ganó al serbio Novak Djokovic por 3-6, 6-1, 4-1 y abandono por lesión. El suizo, campeón en Wimbledon en las ediciones 2003, 2004, 2005 y 2006, jugó un tenis casi perfecto para conseguir su sexta victoria sobre el talentoso Gasquet sobre un total de siete veces que se enfrentaron en el circuito mayor.

Nadal, por su parte, considerado el mejor del mundo sobre polvo de ladrillo (ganó las tres últimas ediciones de Roland Garros), jugaba un partido parejo con Djokovic hasta que el serbio se lesionó y abandonó para que el español amplíe a 5-1 su ventaja en el historial y consiga su avance a la final del torneo sobre el césped inglés por segundo año consecutivo. En la edición anterior, la victoria le correspondió a Federer, que se impuso en cuatro sets. Sin embargo, en el historial personal, la ventaja es para Nadal, que se impone 8-4 en los cruces entre ambos, aunque el suizo es el mejor de todos en césped. Habrá que ver si a Nadal le alcanza con su paternidad para romper el record de Federer.