Luego de haber abandonado muy molesto la concentración por la mañana, Juan Sebastián Verón limó asperezas con el presidente de Estudiantes, Eduardo Abadie, y regresó por la noche con su compañeros, aunque su presencia en el debut de hoy ante Banfield no es segura, ya que todavía no llegó su transfer desde Inglaterra.

Todo indicaba que la relación entre Verón y los máximos dirigentes de Estudiantes estaba rota. Luego del entrenamiento de la mañana, Verón abandonó la concentración, muy molesto cuando se confirmó que la Federación Inglesa no había enviado el transfer internacional. “Estoy muy dolido y caliente porque yo aporté mucho para el club y la mayoría de estos dirigentes no están capacitados para dirigir”, señaló en ese momento Verón, que de esa manera se iba a perder el debut del equipo de Diego Simeone en el torneo. Según lo que dijo el volante, desde Inglaterra enviaron el transfer pero en la AFA lo devolvieron, ya que Estudiantes no había formalizado el nuevo acuerdo.

Lo cierto es que, más allá de ese inconveniente administrativo, la molestia de Verón pasaba por su vínculo con Estudiantes, que pretendía firmar una prórroga de dos años. Por el contrario, el jugador no quería estar ligado tanto tiempo, ante una eventual venta al exterior. De ahí la molestia de Verón. “Yo estoy acostumbrado a otro tipo de cosas. Esto es de aficionados”, disparó por la tarde.

Para poner un poco más de confusión, el representante del jugador, Fernando Hidalgo, le quitó responsabilidad al Chelsea y se la endilgó a Estudiantes. “El Chelsea no ha puesto ninguna traba, todo eso no existe. La Federación Inglesa le va a comunicar a la AFA que Verón no tiene ningún contrato vigente en Inglaterra, y todo se arreglará cuando Estudiantes deposite el nuevo contrato y nos pongamos de acuerdo”, señaló el empresario. Ya por la noche, Abadie y Verón mantuvieron una reunión en la que arreglaron la situación, por lo que el jugador se reintegró a la concentración, a la espera de que hoy llegue su habilitación.