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El Barcelona, con Saviola y sin Bonano, goleó por 3-0 al Legia de Varsovia con un gol de Juan Román Riquelme –que jugó sólo la última media hora–; el Manchester United cayó sorpresivamente frente al Zalaegerszeg húngaro, el Bayern Munich superó 3-0 al Partizan de Belgrado y empataron sin abrir el marcador Sporting de Lisboa e Inter de Milán, en algunos de los partidos principales de ida de la fase previa de la Liga de Campeones de Europa. El holandés Frank de Boer puso al frente al Barcelona en el minuto 8, pero sólo a cinco del final Riquelme, con remate bajo desde afuera del área que dio en el palo antes de entrar, estiró la ventaja y clarificó un trámite que redondeó Cocú con un cabezazo sobre el silbato final: 3-0 cómodo para la revancha en Varsovia en dos semanas.
En tanto, para dar la sorpresa de la jornada, el Zalaegerszeg de Budapest, campeón de Hungría, contó con el gol de Bela Koplarovic en tiempo de descuento. Manchester deberá emplearse de local para doblegarlo. Con mucha más autoridad, el Bayern Munich ganó sin sobresaltos en Belgrado ante el campeón yugoslavo, Partizan, con tantos de Tarnat, Jeremies y el peruano Pizarro.
En otros partidos, Milan le ganó como local 1-0 al Slovan Liberec de la República Checa; Celtic Glasgow 3-1 al Basilea de Suiza; Grazer AK de Austria cayó 0-2 ante el Lokomotiv de Moscú; Rosenborg de Noruega 1-0 al Brondby danés y el Zeljeznicar de Bosnia cayó como local 0-1 ante el Newcastle inglés.
En cuanto a Juan Román Riquelme, que sin duda hizo una irrupción formal, una presentación en sociedad brillante en el Camp Nou –fue su debut absoluto en competencias oficiales– le bastaron treinta minutos para reafirmar que las esperanzas depositadas en él por la afición catalana no serán defraudadas, más allá de las idas y venidas o contradicciones y dificultades que puedan surgir –en términos tácticos– con su técnico Louis Van Gaal. “En Boca también existe la presión de ganar siempre, así que estoy acostumbrado”, dijo Román cuando se le hizo referencia al comportamiento de un público que ayer ya lo ovacionaba cuando hacía precalentamiento.